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La actividad del equipamiento de El Entrego

El Centro de Nanotecnología capta cuatro empresas para crear nuevos materiales

Los investigadores desarrollarán materiales biomédicos, hormigón para hacer casas en un día, sensores de control alimentario y techos solares

Investigadores del Centro de Nanotecnología de El Entrego, en una imagen de archivo. J. R. SILVEIRA

Cuatro firmas del sector biomédico y tecnológico se instalarán en el Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN) de El Entrego para poner en marcha otros tantos grupos de investigación formados por científicos del CINN y de las propias empresas. Estos grupos desarrollarán productos vinculados con campos diversos: materiales antibacterianos para equipos sanitarios, sistemas electrónicos para techos solares de vehículos, sensores ópticos para realizar controles de calidad de alimentos sobre el terreno y hormigones especiales para la construcción de "viviendas efímeras", utilizadas en zona afectadas por desastres naturales o por migraciones derivadas de conflictos armados.

El desembarco de estas sociedades se enmarca en la estrategia del CINN -un centro creado en 2007 por iniciativa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Principado y la Universidad de Oviedo que combina la investigación con el impulso de nuevas empresas de base tecnológica- de promover la puesta en marcha de los denominados "open labs", que fomentan la colaboración entre investigadores de organismos públicos y de empresas privadas. La ampliación de las instalaciones del CINN en el edificio tecnológico de El Entrego permitirá la creación de diez de estos laboratorios de investigación mixta.

"Viviendas efímeras"

Lo que estas empresas tendrán en El Entrego es un departamento de innovación para desarrollar los productos. No el lugar para fabricarlos en serie. Una de las firmas que planea llegar al CINN es Huritrabe House Printing, impulsada por una arquitecto y un ingeniero asturianos. "Se dedica a la fabricación aditiva para la construcción de edificios. Lo que se hacen son una especie de iglús grandes para campamentos de personas refugiadas que hayan tenido que abandonar sus casas, por ejemplo, a consecuencia de un desastre natural", explicó Ramón Torrecillas, director del CINN.

En lugar de colocar tiendas de campaña o de hacer construcciones convencionales, que conllevarían un período de construcción muy prolongado, se utilizan grúas y robots que son capaces de hacer viviendas efímeras en 24 horas. "Lo que se necesitan son hormigones que son líquidos cuando se aplican y quedan rígidos en cortos períodos de tiempo. Y que además sean resistentes", aseguró Torrecillas, que añadió: "Lo que nosotros estamos aportando a ese proyecto son materiales con la reología adecuada. Lo que hacemos son hormigones autonivelantes. A base de calcular la granulometría adecuada tienen un comportamiento gracias al cual cuando vibran son líquidos y cuando aplicas una carga la propia gravedad hace que queden rígidos".

Gracias a este sistema un grúa con una boquilla de un espesor determinado va depositando las sucesivas capas de hormigón de forma circular, hasta que la estructura se va cerrando. "Es algo muy útil si, por ejemplo, necesitan hacer 5.000 viviendas a toda velocidad en una zona afectada por un desastre natural", expuso Torrecillas.

Otra de las empresas que se prepara para llegar al CINN es DSOD (Desarrollo de Sensores Ópticos Deslocalizados), una firma biotecnológica dedicada a fabricar sistemas de lectura para controles de calidad de alimentos. "Son sensores de rayos infrarrojos que sacan al instante, sin destruir la muestra, lecturas de lo queremos: la proteína, humedad, peso especifico... De esta forma se hace sobre el terreno y en el momento", indicó Efrén García, impulsor de DSOD, que puso un ejemplo práctico. "Cuando llega un cuba que viene a descargar sémola que es lo que le da el color final a la pasta hay que mirar la humedad que tiene y el color para poder aceptar ese camión o no. Si tienen que mandar una muestra al laboratorio tardan una semana, pero con este sistema se hace en el momento. Son equipos desmontables, más accesibles para la industria y de bajo coste".

El sector biosanitario está representado por ROA, que fabrica mobiliario de transporte sanitario de pacientes, como camillas y sistemas para ayuda de ancianos y enfermos. La clave es que utilizan materiales antibacterianos para prevenir infecciones.

Electrónica para coches

El CINN no sólo ha captado el interés de firmas asturianas. También habrá una colaboración con una multinacional asiática. El grupo empresarial taiwanés Hsin Chong, uno de los líderes asiáticos en el sector de la fabricación de piezas para automóviles, tendrá una división de innovación y desarrollo en El Entrego. La firma tendrá cuatro investigadores en San Martín que colaborarán con los científicos del CINN para desarrollar componentes electrónicos para vehículos, principalmente para techos solares. La plantilla estará formada por cuatro investigadores que en los últimos meses formaban parte de la firma Audigna y estuvieron trabajando como consultora externa de ingeniería para Hsin Chong.

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