La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies ha reclamado al Gobierno regional que supervise el funcionamiento de la central térmica de Lada, con el objeto de garantizar que no hay vertidos de aguas residuales contaminantes al río Nalón. “Hemos exigido al Principado que compruebe sin demora que se hayan puesto en marcha las obras para garantizar que se han neutralizado los actuales vertidos de aguas residuales contaminantes y peligrosas que se producen en la central térmica de Lada en el concejo de Langreo al río Nalón”.

Los representantes del colectivo expusieron que “no deja de ser sorprendente que nos hayamos enterado” de la situación “tres años después de haber descubierto por parte de la Confederación Hidrográfica vertidos no autorizado de sustancias peligrosas por el complejo térmico de Lada en Langreo en el año 2015”.

Unos vertidos que, según la Coordinadora, “seguro que se venían produciendo desde años atrás” y que “nadie había comprobado, con el riesgo que se puedan seguir produciendo en la actualidad, sin saber si hasta la fecha la compañía ha tomado medidas para su subsanacion a pesar de la capacidad económica del grupo Iberdrola para hacerlo”.

Desde la organización también expusieron que, a pesar de que cuando se dio la primera autorización ambiental integrada en el año 2008, la Coordinadora Ecoloxista ya había exigido la depuración total de las aguas residuales del proceso antes de su vertido al río Nalón, fue una “petición que, como siempre, nadie atendió y nadie comprobó, cómo se reconoce ahora”.

Los representantes del grupo ecologista alertaron de que “entre los defectos detectados en las aguas que se vierten al río” hay “sustancias altamente peligrosas en los lixiviados del vertedero como son cromo, mercurio y selenio con valores muy por encima de los de referencia. Hay que recordar que también en el año 2015 se descubrieron importantes vertidos al mismo río por parte de la térmica de Soto de Ribera que siguen sin resolverse”.

La Coordinadora Ecoloxista también esgrimió ayer que viene pidiendo “desde hace décadas” que las térmicas asturianas cambien el sistema de refrigeración, para que “se pase a uno cerrado que consume menos agua que el actual, que la pierde por evaporación y genera menos salto térmico en el agua, genera menor consumo de agua y disminuye el efecto nieblas”. “También venimos pidiendo” -indicaron los responsables del grupo ecologista- “medidas para minimizar los actuales consumos de agua, reutilizando en los diferentes procesos de más a menos calidad”, indicaron.