El Instituto Bernaldo de Quirós ha sacado lustre a su herencia más valiosa, la que anuda al centro con la propia historia de Mieres. El complejo educativo ha realizado una importante obra de saneamiento de la fachada del viejo palacio del Marqués de Camposagrado, el inmueble original sobre el que se ha desarrollado el actual enclave formativo.

La dirección del centro llevaba tiempo interesada en actuar sobre todo el frente del histórico edificio mierense. Además de mejorar la estética, el equipo que dirige Ana Esther Velázquez explica que la obra era necesaria también por motivos de seguridad: "La fechada estaba muy deteriorada, con humedades y algunas grietas", explican desde el centro. El proyecto se abordó con fondos propios, permitiendo recuperar parte de la piedra vista del edificio.

El palacio del Marqués de Camposagrado se desarrolló a partir de un torreón de planta circular. Esta torre, de carácter defensivo, fue construida hacia el siglo XIII junto a un puente que cruzaba el río Caudal. Su finalidad era vigilar el paso y cobrar los derechos de pontazgo. Los marqueses de Camposagrado fueron a lo largo de los últimos cinco siglos toda una institución en Mieres. El Ayuntamiento le dedicó las dos calles principales, que eran: calle Marqués de Camposagrado, hoy calle Manuel Llaneza, y calle Vizconde de la Dehesilla, luego, Capitán Galán, más tarde Conde Guadalhorce y, finalmente, hasta nuestros días, calle La Vega.

El edificio es de propiedad municipal desde 1927, año en que fue adquirido por 300.000 pesetas de la época, abonadas en tres plazos y excluyendo los muebles del palacio y el escudo de armas de la familia hecho en piedra. Actualmente el palacio está integrado en el Instituto Bernaldo de Quirós, el principal centro de Secundaria del concejo.