Los vecinos de los inmuebles próximos al viejo cine Esperanza de Mieres reclaman al Ayuntamiento de Mieres un actuación urgente en el inmueble. Los portavoces de la comunidad sostiene que el riesgo de derrumbe es "muy alto" y que lo será más en cuanto cambie la meteorología y las lluvias aparezcan, "ya que la cubierta es un auténtico colador".
La estructura de hormigón y madera que sirvió de caparazón a la emblemática sala de proyecciones mierenses lleva años padeciendo los efectos del abandono. Así, los vecinos denunciaron la pasada primavera el peligroso estado del edificio, con grietas y humedades. El Ayuntamiento se comprometió a buscar una solución asumiendo la gravedad del problema, ya que este enorme inmueble se encuentra en pleno centro del casco urbano. Los propietarios del entorno ya se han cansado de esperar. "El edificio debe ser rehabilitado o derribado y, una u otra cosa, debe abordarse de inmediato", explica Conchi Hernández, portavoz del grupo de vecinos que han alertado al Ayuntamiento de lo que está sucediendo en el interior del inmueble.
Los vecinos sienten que el deteriorado estado del antiguo cine Esperanza es un peligro para esta zona de la ciudad. Además, advierten de que han visto a personas en el interior del edificio. Dan por hecho de que se trata de indigentes que entran por las noches en busca de cobijo: "Se escuchan ruidos y la persiana metálica que impide el paso aparece con frecuencia forzada", apunta Hernández: Y añade: "No podemos esperar a que pase una desgracia para actuar".
En estos momentos no hay ningún impedimento normativo que impida demoler el cine Esperanza. De hecho, el edificio ha sido descatalogado como bien patrimonial. Los propietarios del emblemático inmueble, la última sala de proyecciones que se mantuvo abierta en el casco urbano, están dispuestos a estudiar la demolición del mismo. En la decisión final pesará mucho el pronunciamiento del Ayuntamiento sobre el estado del edificio. Una declaración de ruina conllevaría muy posiblemente el derribo del viejo cine, ya que abarataría el coste de la demolición al eliminar casi por completo el pago de licencias y permisos de obra. Ahora bien, hay quien opina que el inmueble debe seguir el pie. Somos Mieres, por ejemplo, confía en que en la reunión que mantendrán los dueños del inmueble y el Ayuntamiento de Mieres "se plantee alguna opción que no solo mantenga el edificio, sino que se le dé un uso adecuado y útil para todos los mierenses". De no llegarse a una solución, "estaríamos haciendo desaparecer parte de nuestra historia", señalan desde la formación vinculada a Podemos.
El Ayuntamiento de Mieres elaboró en el año 2016 un informe técnico sobre el estado del popular edificio, atestiguando su avanzado estado de desgaste, pero descartando la necesidad de tuviera que ser derribado debido a su ruinoso estado. El que fuera un macizo edificio de hormigón presenta grietas en su fachada de varios metros de longitud y perfectamente visibles desde la calle Teodoro Cuesta, una de las que más tráfico soporta del casco urbano. Los vecinos de la zona aseguran que lo peor se esconde dentro de los muros del edificio.
El antiguo cine Esperanza ya lleva 16 años cerrado. El viejo inmueble, que durante décadas fue el principal vínculo del concejo con el llamado séptimo arte, hace tiempo que perdió su distinguido esplendor. El brillo de las grandes estrellas de Hollywood ha dado paso a la oscuridad y la suciedad. Cristales rotos, pintadas, humedades y un estado general de abandono reflejan el declive del inmueble. El lúgubre estado de la instalación no pasa desapercibido. Esta circunstancia, unido a otros casos similares, hizo que el gobierno local emitiera el año pasado un bando solicitando a los propietarios de bajos comerciales que actualmente estén en desuso que procedan a mantenerlos en las adecuadas condiciones de "seguridad, salubridad y ornato.
