Las negociaciones sobre la minería, no exentas de cierta tensión, avanzan y comienza a dar sus primeros frutos. Gobierno y sindicatos acordaron ayer destinar 1.250 millones de euros para la reactivación de las comarcas carboneras en un periodo de entre siete y nueve años. También se dio luz verde a un plan de prejubilaciones que adelanta la edad de retiro anticipado hasta los 40 años reales, ahora se situaba entre los 42 y 43. El objetivo es dar cobertura al mayor número de trabajadores que se quedarían sin empleo con el cierre de las minas.
Las centrales sindicales SOMA-UGT y CC OO mantuvieron ayer una nueva reunión negociadora con representantes del gobierno dentro de la mesa del Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón. Y comenzaron a despejar varias de las incógnitas que recogerá el Plan de Transición Justa que coordina el Ministerio de Transición Ecológica con otros ministerios. Así, ambas partes acordaron situar la edad de prejubilación para los actuales trabajadores de la minería del carbón en los 48 años de "edad química" -el cómputo de la edad biológica con los años trabajados en el sector y el coeficiente reductor- y que hayan desarrollado su actividad durante al menos ocho años en la minería. Este acuerdo podría afectar a mineros cuya edad biológica no haya alcanzado la cuarentena.
El segundo punto de acuerdo es el relativo al montante de las inversiones que las administraciones realizarán en las comarcas mineras. Esta cantidad se situará en torno a los 1.250 millones de euros en total, que serán distribuidos en varias anualidades aún sin determinar, ya que le Ministerio quiere que el Plan de Transición Justa abarque hasta 2025, mientras que UGT y CC OO quieren que alcance hasta 2027, aunque el montante total sea el mismo. La intención del Ministerio de Transición Ecológica es que otros ministerios como Educación, Fomento, Economía o Hacienda, entre otros, junto a las administraciones autonómicas y locales participen en la gestión de estros fondos. Las cuatro zonas en las que se distribuirán esta cantidad serán Asturias, Aragón, Castilla y León y el municipio de Puertollano, en Ciudad Real.
Aunque estos dos puntos parecen definitivamente acordados, los sindicatos los supeditan a un acuerdo global que abarque la totalidad de sus peticiones. Tras la reunión, que se prolongó casi tres horas. "Queremos ver cómo van a quedar redactados cada uno de los capítulos. Aunque tengamos varios puntos pactados, sólo aceptaremos una solución global. No hay ningún tipo de enfrentamiento con la otra parte. Esperamos llegar a un acuerdo definitivo. Queremos llamarle Transición Justa, pero con nuestras propias propuestas", comentaba el representante de UGT en la mesa, Víctor Fernández. Los sindicatos quieren que el Gobierno garantice que los acuerdos que se alcancen se ajusten a la normativa europea para evitar sorpresas sobrevenidas, que se flexibilicen las condiciones de las prejubilaciones y bajas incentivadas, y que se arbitren fórmulas de flexibilidad para la devolución de ayudas, como obliga la normativa europea, de las empresas que quieran continuar a partir de 2019 con su actividad minera.
Del mismo modo, UGT y CC OO exigen que los trabajadores que queden fuera de las bajas incentivadas y de las prejubilaciones entren a trabajar en las empresas que se ocupen de la restauración de las zonas afectadas por las explotaciones mineras, que puede prolongar durante 36 meses, lo que afectaría a los trabajadores más jóvenes. Además, solicitan que las cuatro empresas que se hallan en concurso de liquidación puedan llevarlos a efecto y que sus actuales trabajadores puedan formar parte de las plantillas de las empresas que las compren.
Ambas partes acordaron ayer volver a reunirse el próximo martes 16 y repetirán el mismo formato que para la jornada de ayer, esto es, el Ministerio les remitirá una propuesta a lo largo de esta semana y, tras estudiarla, los UGT y CC OO le responderán. "Hemos notado, aunque hechos son amores, una mayor flexibilidad en cuanto a aceptar algunos temas aunque todavía falta redactarlos. Nuestra intención es acabar estas negociaciones cuanto antes y, si tenemos suerte, quizá no tengamos más reuniones", afirmó Víctor Fernández.
Jesús Crespo, representante de CC OO, confió en llegar en breve a un acuerdo definitivo: "Hoy hemos avanzado un poco y estamos empezando a ver la buena voluntad política de la que nos hablaron en anteriores reuniones. Estamos avanzando por primera vez de forma adecuada, aunque aún quedan muchos flecos que se deben negociar".
