Investigar y lograr desarrollar ideas, productos, materiales y terapias innovadoras, ya sea en el campo de la salud, la ciencia, las telecomunicaciones o la empresa no es siempre un camino fácil. Más bien es lo contrario: se suele trabajar y luchar contracorriente. "Ser de los primeros en intentar hacer algo y cambiar las cosas es difícil". Quien así habla es el físico y director del Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN), Ramón Torrecillas. La sede que el centro tiene en El Entrego, en el edificio TIC junto al antiguo pozo minero de la localidad, acogió un encuentro entre investigadores del CINN con la directora general de Universidades e Investigación del Principado, Cristina Valdés, que sirvió para explicar todos los caminos -son muchos- que se han abierto en el centro de nanotecnología.

Tras más de una década de vida tras su puesta en marcha, en 2007, el trabajo multidisciplinar del CINN empieza ahora a recoger los frutos de su trabajo. "Los distintos equipos que componen el centro están empezando a ofrecer resultados muy importantes e interesantes", destacó Torrecillas. Aún así, la situación de la investigación "en España en general" es complicada, "es un problema nacional". Es difícil acceder a financiación, y ni las Administraciones ni las propias empresas, en algunos casos, apuestan por el I+D+i. "Se trata de un problema casi cultural, no es solo un problema político", apuntó el director del centro de nanotecnología. Los profesionales apuestan por desarrollar un "verdadero plan de ciencia", en el que el dinero que se gaste se utilice "de forma inteligente". La gestión de proyectos es otro aspecto en el que "nos queda mucho por andar". Y es que es precisamente el gestor quien se encarga de "saber a quién puede interesarle un estudio, a qué empresas o sectores se pueden vender las patentes y los avances... Es un trabajo cada vez más necesario", la correa de transmisión entre las investigaciones y su aplicación práctica en el día a día, y que apenas sigue sin contemplarse.

En el CINN de El Entrego se están desarrollando investigaciones de todo tipo, todas ellas con un denominador común: el uso de nanomateriales y de la nanotecnología. Es decir, materiales y tecnología a escala minúscula, en algunos casos, "átomo a átomo". En la línea de investigación relacionada con la salud, se trabaja en la resistencia contra los antibióticos, en la investigación de distintos tipos de tumores, y en biomedicina se colabora con la NASA en los problemas de la exposición a la ingravidez a largo plazo, además de avanzar en la dispensación "completamente personalizada" de los fármacos con los que se combate la enfermedad.

También se llevan a cabo trabajos con el material del futuro, el grafeno, en varias vertientes, se desarrollan materiales cerámicos que aguantan altas y bajas temperaturas (para su uso en el espacio o en el intercambio de energía) o se desarrolla nuevos métodos para potenciar el almacenamiento de información, los discos duros del futuro, con investigaciones en electromagnetismo.