Pura inspiración. La científica Rosa Menéndez, primera mujer al frente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), inauguró ayer el curso oficialmente en el Instituto de Educación Secundaria (IES) Bernaldo de Quirós. Lo hizo con una charla en la que repasó su carrera y en la que animó a los jóvenes a encontrar su vocación y entregarse a ella: "Trabajar duro por algo que se ama es una verdadera pasión".
Pasión como la que ella tuvo y tiene por la ciencia. La directora del instituto, Ana Esther Velázquez, fue la encargada de presentar a Menéndez: "Es un orgullo tenerla hoy aquí, en este acto tan tradicional de nuestro instituto". Una inauguración del año lectivo que siempre se retrasa unas semanas para que coincida con la instalación de la primera gran exposición en el centro. Este año, corre a cargo del artista Hugo O'Donnell.
"He elegido el título pasión por la ciencia porque he ocupado toda mi vida, más de cuarenta años, a la investigación", explicó la directora del CSIC a los alumnos. Unas ganas incansables de saber, de conocer, de estudiar que empezaron siendo ella muy niña. En las aulas dio con un profesor, don Santiago, que hizo que amara las matemáticas y la química. "Aprovechad y aprended de vuestros profesores, ellos son toda una inspiración", afirmó la científica.
Dudó antes de matricularse en la universidad. Entre matemáticas (entonces Ciencias Exactas) y Química. "Me decidí por la segunda, quizás porque podía estudiarla en Oviedo y también porque me gustaba mucho", aseguró. Cuando terminó la carrera universitaria, decidió que se dedicaría a la docencia.
Quiso el azar que sus planes no se cumplieran del todo. Pronto inició una tesis en el Instituto del Carbón, entidad que dirigió entre 2003 y 2008. Rosa Menéndez dedicó unos minutos de su exposición a repasar sus investigaciones más relevantes, como las relacionadas con la conversión del carbón y los efectos de los hidrocarburos. Pero si algo dejó claro a los estudiantes, fue que eligieran su vida: "¿Letras o ciencias? Yo sólo os diré que escojáis aquello en lo que os sintáis realmente cómodos. Cada uno es bueno en aquello que ama".
Pasó por momentos duros, como en los ochenta. "Entonces la situación era muy mala". Trabajaba como docente, cubriendo bajas, como profesora de clases particulares y por la noche investigaba para su tesis. Años de esfuerzo y trabajo que fueron teniendo una recompensa. Hasta que el año pasado, justo por estas fechas, recibió una llamada del Gobierno: "Me ofrecieron el cargo de directora del CSIC y respondí en el acto 'pues te voy a decir que sí'. Quería hacer algo nuevo, me gustan los retos", aseguró al público.
Así "nació" la primera directora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Un servicio que ayer conocieron mejor los alumnos del IES Bernaldo de Quirós, aunque la foto del edificio que ocupa ya les sonaba: "Sí, es el de 'La Casa de Papel' (una serie de Netflix que muestra el inmueble entre sus recursos)", bromeó la científica al escuchar el murmullo del público. Al término del encuentro, recogieron sus premios de mejores expedientes en ESO tres alumnos: Diego Moragón, Ainhoa Menéndez e Iker Castilla. Uno de ellos lo entregó Juan Ponte (IU), concejal de Cultura. E hizo una confesión: él estudió Filosofía por una profesora que amaba su profesión. Ana Esther Velázquez, directora del IES. Lo dicho, pura inspiración.
