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El tecnológico de Figaredo y Reicastro, ejemplos de proyectos fallidos

La falta de acuerdo con Asla es la última de las operaciones que han terminado frustradas

El parque tecnológico de Figaredo es posiblemente la iniciativa empresarial fallida que mejor retrata las dificultades que ha tenido Mieres en la última década para impulsar proyectos generadores de empleo. Fue anunciado por el ex presidente autonómico Vicente Álvarez Areces, que firmó un acuerdo en 2008 con el entonces presidente de Hunosa, Juan Ramón García Secades, para el desarrollo del que sería la tercera instalación de estas características en Asturias en el que, además, la empresa pública minera se comprometía a estar presente. En 2010, el Gobierno autonómico autorizaba la firma del convenio con Industria para la adquisición del suelo con fondos mineros y del Idepa (Instituto para el Desarrollo Económico del Principado de Asturias ). "A partir de ahí, el proyecto cae en el olvido pasando a formar parte de la lista de compromisos incumplidos del Principado con el concejo de Mieres", lamentaron ayer los portavoces del equipo de Aníbal Vázquez.

El gobierno local considera que es el momento de poner fin a esta situación e impulsar esta actuación, además de poner sobre la mesa "nuevas estrategias y herramientas que permitan captar inversión y crear empleo en el concejo" y, en esta línea, propone la creación de un grupo de trabajo "que sume esfuerzos y voluntades para dar uso a espacios industriales que son pasto de la maleza y la vegetación, símbolos inequívocos de abandono e indiferencia".

Desde el gobierno local esperan que esta propuesta obtenga una respuesta positiva por parte del Principado para poner fin "a la situación actual, caracterizada por la falta de coordinación y la dispersión de recursos" e iniciar un nuevo camino "en el que todos los actores implicados trabajen en la misma dirección". En el caso polígono de Reicastro, la empresa Asturiana de Laminados (Asla) ha sido la última en interesarse por unos terrenos que llevan sin uso desde 2006. La negociación de Hunosa resultó fallida.

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