La familia Pesquera, propietaria del cine Maxi de Pola de Laviana, se mostró ayer dispuesta a negociar con el Ayuntamiento la venta del emblemático inmueble. El Consistorio ha enviado un requerimiento a los dueños del edificio, que goza de Protección Integral, para que ejecuten diversas reparaciones. En caso de que no atiendan esta petición, el propio Ayuntamiento ejecutará la obra y les repercutirá posteriormente los costes.

Roberto Pesquera, portavoz de los propietarios, aseguró ayer que analizarán con sus abogados la petición del Ayuntamiento, que estima un desembolso de 78.000 euros. "Ya hicimos en su día dos reparaciones en el tejado y estamos dispuestos a estudiar otras reformas que sea necesario acometer. En cualquier caso, 78.000 euros nos parece un coste muy elevado y hablamos de reparaciones, no de actuaciones ornamentales".

El representante de los propietarios abrió la puerta a la posibilidad de negociar con el Ayuntamiento la venta del inmueble, que ya llegó a plantearse en ocasiones anteriores sin que llegara a fructificar. "Los cierto es que hace años, poco después de cerrar el cine, nos hicieron una oferta económica que nos pareció insuficiente. Años después se puso sobre la mesa una permuta de locales que no llegó a concretarse y hace cuatro años nos pidieron que lo reformáramos; fueron los únicos contactos que hasta ahora ha habido con el Ayuntamiento. Estamos dispuestos a entablar una negociación seria para tratar la venta del edificio", expuso Pesquera.

El cine Maxi empezó a funcionar en 1943 como sala de fiestas y poco después como cine. Cerró en 1998.