El malestar era la sensación que se respiraba ayer en la patronal minera Carbunión tras el preacuerdo alcanzado entre el Gobierno central y los sindicatos para garantizar una transición justa de la minería del carbón y el desarrollo sostenible de las comarcas mineras para el periodo 2019-2027, la hoja de ruta para el cierre de las minas no competitivas al final de este año. A pesar de que la patronal también ha mantenido varios encuentros en los últimos meses con el Ministerio, a menos de una semana de la firma del acuerdo en el que también participan las empresas mineras, "no conocemos el documento final". Así lo aseguró José Pedro Iglesia, presidente de Carbunión, quien destacó que, antes de firmarlo, "habrá que leerlo, valorarlo y, si en algo no estamos de acuerdo, transmitírselo".
Del capítulo laboral plasmado en el preacuerdo con los sindicatos no hay queja. "Carbunión está conforme con las medidas sociolaborales que se han negociado con los sindicatos, nos parece bien que se proteja a los trabajadores que se queden sin empleo tras el cierre de las minas", destacó Iglesia. Pero sobre el resto, "son solo palabras, se creará, se pretende, no hay más concreción, y para nosotros es importante un documento de futuro a partir del 2 de enero". El presidente de la patronal se refiere a aquellas empresas que quieran continuar con su actividad el próximo año: "El documento definitivo debería explicar en qué manera se van a devolver las ayudas, porque en función de eso, algunas compañías podrían mantener su producción".
Iglesia hizo referencia a la directiva europea que habla sobre la devolución de las ayudas. "Dice que hay que devolverlas, pero no especifica cómo ni cuándo, eso lo tiene que decidir el Gobierno español", sentenció. Lo que el sector ha puesto sobre la mesa es flexibilizar la devolución de las ayudas, aplazando el pago si fuera necesario. Las minas con más posibilidades de seguir su actividad son las de cielo abierto.
Las reuniones entre la patronal y el Ministerio comenzaron el pasado mes de marzo con el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy. Más tarde se habían citado para el 1 de junio, pero se truncó por la moción de censura que terminó con el ascenso de Pedro Sánchez a la presidencia. El siguiente encuentro, ya con el PSOE en el Gobierno, tuvo lugar a mediados de septiembre, con lo que ahora esperan al menos un encuentro antes de la firma definitiva del acuerdo "donde se muestre concreción desde el punto de vista de la empresa, porque creemos que deben estar en el documento". A pesar de ello, Iglesia quiso transmitir cierto optimismo con la continuación de la actividad minera. "La minería del carbón continuará mientras haya empresas dispuestas a arriesgarse y mantener tanto puestos de trabajo como la explotación de las minas".
El próximo martes en Oviedo los miembros de la Asociación Comarcas Mineras (ACOM) analizarán el preacuerdo. La firma del documento está prevista para el día siguiente, el miércoles 24.
Críticas de Foro
El secretario general de Foro, Adrián Pumares, calificaba ayer el acuerdo como "una muy mala noticia para el Principado, porque el Gobierno da la puntilla definitiva al carbón y condena a las comarcas mineras a la desertización; es una estafa a los asturianos. Es nueva traición del Gobierno de Sánchez al único combustible fósil del país".
