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La actividad del Centro de Nanotecnología

Investigadores de El Entrego desarrollan una "pintura" que mata las bacterias

Es un material ideado para cubrir suelos y paredes de centros sanitarios y evitar infecciones

Investigadoras del Centro de Nanotecnología de El Entrego, en una imagen de archivo. J. R. SILVEIRA

Investigadores del Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN) han desarrollado un material especial dedicado a recubrir las paredes, el mobiliario y los suelos de los hospitales. Este compuesto, que se puede aplicar como si fuera una capa de pintura, está compuesto por biovidrios obtenidos en el laboratorio que matan las bacterias, lo que ayuda a prevenir infecciones entre los pacientes. Los responsables del CINN ya han solicitado realizar una demostración en alguna habitación o quirófano del Hospital Central Universitario de Asturias.

Ramón Torrecillas, director del Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN), resaltó el problema creciente que supone la resistencia a los antibióticos, que cada año mata a miles de personas. "Estamos inundado la naturaleza de antibióticos, los tiramos por el inodoro, se los damos a los animales... y eso hace que las bacterias se vayan haciendo resistentes. Tenemos varias patentes de materiales inorgánicos; son biovidrios que cuando calculas su estructura a nivel atómico conseguimos que tengan un comportamiento antimicrobiano".

Torrecillas expuso que "tenemos productos que son baratísimo, que no generan resistencia y que son capaces de cargarse, por ejemplo, la Escherichia coli (una bacteria intestinal) o la MRSA (siglas en inglés del Estafilococo aureus resistente a la meticilina, una bacteria que ha desarrollado una resistencia a la mayoría de los antibióticos que comúnmente se usan para combatir las infecciones por estafilococos)".

El CINN ha logrado desarrollar productos "tanto en polvo como en vía líquida para poder afrontar problemas grandes con microbios", indicó Torrecillas, que añadió: "Esos polvos funcionan por contacto y serían para fabricar pinturas o suelos que llevan ese polvo; y en esa superficie no crecen las bacterias. Ya hemos hablado con el HUCA y queríamos hacer una demostración en una de las habitaciones o quirófano del suelo, manillas, paredes o cualquier objeto este recubierto con este material".

"También hay que tener en cuenta" -señaló el máximo responsable del CINN- que las bacteria "se propagan por el aire y por lo tanto también hay que hacer un estudio sobre cómo utilizar el material en los filtros de los conductos. Hemos hecho pruebas y en lo que son torres de refrigeración y demás también se carga la legionella".

El material empleado es "como un vidrio de ventana que fabricamos nosotros con un precio asequible, con lo que estaría resuelta la parte de industrialización. Es un polvo de vidrio la que cambiamos la estructura y cuando entra en contacto con una bacteria hay una serie de iones que se generan entre la bacteria y el vidrio". El resultado final es que la bacteria muere. Un vidrio convencional tiene sílice, aluminio y sodio y es una estructura estable. "Nosotros cambiamos la estructuras metiéndoles mas boro y calcio y cuando está en contacto con una bacteria se desarrolla todo el proceso", concluyó.

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