"Me siento desbordada por la respuesta que está teniendo mi novela", reconoció Carmen Vázquez, mierense de la Hueria de San Juan, esposa, madre, ama de casa, cantante y gran cocinera. Además, guardaba un secreto que ha comenzado a desvelarse desde que en el pasado mes de julio viera la luz su novela titulada, "Profesión puta", "Es un título tan fuerte como la historia que cuento", dijo la autora sobre la primera de sus obras publicadas. "Llevo veinte años escribiendo, he completado quince novelas y dos tomos de poesía y, por fin, me decidí a hacer pública esta novela", reveló Vázquez en el encuentro con los lectores que tuvo lugar en la librería La Pilarica. El acto contó con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas.

Acompañando a la autora intervino Masimín Pazos, que destacó el lenguaje fuerte, cruel y descarnado utilizado para la descripción del dramático mundo de la calle. "Leer la novela ayuda a sensibilizarse con la traumática experiencia de las mujeres forzadas a prostituirse", remarcó Pazos.

"No tengo carrera universitaria, ni siquiera estudios, razón por la cual me ha costado tanto dar el paso de publicar esta obra, por el respeto que me impone la crítica académica", reconoció la autora, que asegura haber escrito "con el corazón las historias de gente corriente". "En el supermercado escuché la conversación de dos mujeres, hablando sobre otra en unos términos que era como si la despedazaran, juzgándola y condenándola, con tal carga de desprecio y odio que en aquel instante me vino a la cabeza la idea de esta novela", recordó Carmen Vázquez. "Cuando estás en el suelo, una mano amiga puede lograr que te levantes, pero por lo general tenemos tendencia a pisar aún más", lamentó.

"Profesión puta" relata la historia de la huida de una joven de un entorno familiar negativo y que acaba cayendo en las redes de la prostitución en Madrid. "Me negué a que corrigieran el texto porque quise que los personajes se expresaran como se hace en la calle, en esos ambientes. Por ello, el lector advertirá faltas de ortografía, errores gramaticales y unas palabras que pueden parecer soeces. Pero es que ese mundo es así", justificó Vázquez, que manifiesta el deseo de que los hombres también lean su novela para así aprender cómo es una mujer.

Agradecida por las opiniones de los lectores, "porque de las críticas constructivas se aprende", se mostró emocionada por las palabras de una catedrática: "Me dijo que dejara los fogones y me pusiera a escribir. Eso sí, también añadió que la próxima vez lleve a corregir el texto", confesó. Carmen Vázquez anunció que, posiblemente, antes de fin de año lance su siguiente publicación. Será una historia de sufrimiento y de mujeres valientes, eso sí, debidamente corregida.