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Boo, el buen karma de la Navidad

Un grupo de vecinos de la localidad allerana devolvió cuatro hojas de lotería de más que les habían dado en Pamplona por equivocación

Joaquín García y Gaspar Vázquez, con uno de los décimos. SILVEIRA

Atención al número 98359 para la lotería de Navidad. Porque, si existe el karma, el pueblo de Boo (Aller) tiene todas las papeletas de hacerse con un buen pellizco. La asociación de vecinos organizó un viaje a La Rioja hace unos días. Durante su estancia, compraron en Pamplona boletos para todos. Encargaron un total de sesenta décimos, pero la Administración número 3 de la ciudad se equivocó y selló cuatro hojas de más. Es decir, 800 euros en lotería que podrían convertirse en millones en premios. Cuando descubrieron el error, los alleranos removieron cielo y tierra (la administración estaba cerrada) para devolverlos. Lo consiguieron y volvieron al pueblo con la honradez por las nubes. "Estamos muy agradecidos, les deseamos suerte en el sorteo", aseguró Carlos Cortés, responsable del despacho de lotería.

El presidente de la asociación de vecinos, Gaspar Vázquez, y Joaquín Fernández fueron los encargados de comprar la lotería. "Teníamos que llevarnos seis hojas, porque cada hoja tiene diez décimos. Creo que la chica que nos atendió se confundió, hizo mal el cálculo, y nos dio diez hojas", explicó Vázquez. Ellos no se dieron cuenta del error hasta unas horas más tarde.

Decidieron repartirlo a la hora de la comida, para asegurarse de que todos recibían su boleto. "Las cuentas no salían. Cuando íbamos repartiendo ya nos dimos cuenta de que eran muchos más décimos de los que habíamos encargado", señaló Gaspar Vázquez. Tantos como cuatro hojas más, es decir, cuarenta décimos que ya les habían sellado para ellos.

"No lo dudamos ni un momento, yo estaba hasta nervioso pensando en cómo podríamos devolverlo", explicó el presidente de la asociación vecinal. Y es que la administración ya estaba cerrada, no abriría hasta el lunes y el regreso estaba previsto para el domingo. Llamaron al despacho de lotería y nadie les cogió el teléfono, así que se pusieron en contacto con la Policía Foral: "Nos dijeron que no había problema, que dejaban constancia de la llamada y que podríamos enviarlo desde Asturias cuando llegáramos. Pero nosotros seguíamos intranquilos".

Así que no se dio por vencido. Siguió llamando a la administración, "por si acaso iban a coger algo que se les hubiera olvidado o a limpiar". Y lo consiguió: a última hora de la tarde, Carlos Cortés respondió a la llamada. "Al principio pensó que nos habían dado de menos. Cuando le expliqué que, en realidad, teníamos 800 euros de más dijo que no teníamos que enviarlo, que él vendría a buscarlo al hotel", dijo Vázquez.

Una hora y media después, el lotero estaba ya en la recepción. "Me hicieron un favor enorme. Esos décimos son un cheque al portador. Así que las pérdidas podrían haber sido millonarias", explicó Cortes. Agradecido, saludó a todos los vecinos y pidió hacerse una foto con Gaspar Vázquez para no olvidar el día en el que le demostraron que la honradez sigue de moda. ¿Y si toca? "Haremos una fiesta por todo lo alto y quizás repitamos el viaje, quién sabe", dice Gaspar Lobo, con la vista puesta en el décimo. Lo dicho, el karma juega al número 98359 para esta Navidad.

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