Siete años después de su primer intento por llevar la energía geotérmica a través del agua de mina al hospital de Mieres, Hunosa vuelve a abrir la zanja, pero esta vez para extender su red de geotermia hasta uno de los principales barrios residenciales de la vila, La Mayacina. Los operarios de la empresa adjudicataria de los trabajos, Elecnor, han comenzado ya con los trabajos en la calle, por donde se colocará finalmente para la tubería que se encargará de llevar el agua desde el pozo Barredo hasta las viviendas climatizándolas mediante energía geotérmica. De forma paralela, se están llevando a cabo las labores de rehabilitación de la antigua sala de máquinas de la explotación. Allí se instalarán conductos y acumuladores de energía, siendo el centro de control de todo el sistema.

Los trabajos, en los que se han invertido 1,4 millones de euros, estarán listos para mediados del próximo año. Además, no sólo se llevará la geotermia a las viviendas de La Mayacina, concretamente a 248 pisos, sino que también se habilitará el sistema en el instituto Bernaldo de Quirós y en el edificio científico-tecnológico del campus de Mieres, que actualmente acoge la sede de la Escuela Politécnica de Mieres.

El proyecto, como había anunciado Hunosa, "consiste en el desarrollo de un sistema de climatización con agua de mina que producirá energía térmica en las instalaciones ubicadas en el entorno del pozo Barredo y se distribuirá hasta los usuarios mediante un conjunto de tuberías". Esta red de calor "permitirá abastecer de calefacción y agua caliente sanitaria, total o parcialmente en función del tipo de consumidor". Constará de tres circuitos, dos de ellos de alta temperatura (80-85 grados) y otro de baja temperatura (40-45 grados). Los dos primeros proporcionarán calefacción a los edificios educativos -tanto al instituto como al edificio científico-tecnológico-, que cuentan con un sistema de calefacción basado en radiadores, mientras que el tercero suministrará calefacción al sistema de suelo radiante de las viviendas de La Mayacina y precalentará el agua sanitaria hasta los 40 grados.

Pero los planes de la hullera estatal no se quedan aquí. Su pretensión original era continuar con el proyecto de la geotermia en el valle del Nalón. En este caso, utilizando el pozo Fondón para extraer el agua. De hecho, el Principado ya había cerrado en el pasado un acuerdo con Hunosa para que los pisos de alquiler que estaba desarrollando en Nuevo Langreo contaran con un sistema de calefacción por geotermia, al igual que ocurría con los de la Mayacina en Mieres. Para esto, los inquilinos de los pisos públicos de Nuevo Langreo tendrían un doble sistema de calefacción, el de gas y el de geotermia.

Sin embargo, el proyecto para llevar la geotermia del pozo Fondón a Langreo Centro tiene en la práctica un complejo desarrollo al tener que salvar el Corredor del Nalón, el río y las vías de Feve para poder llegar hasta las viviendas. Esto hizo que su puesta en marcha se dilatase algo más de lo debido, aunque eso no quiere decir que no mantengan sus planes. Además, el Principado lanzó este año unas ayudas específicas para empresas públicas donde tendría cabida el proyecto de geotermia de Hunosa. Además de intentarlo con el pozo Fondón en Langreo, las intenciones de la hullera estatal serían continuar con su proyecto en Siero, aprovechando el agua del pozo Pumarabule.