Botas, esquís, gafas? ¿Todo listo para la temporada de deportes de invierno en Asturias? Todo listo, menos la nieve. La estación de Valgrande-Pajares (Lena), que tenía previsto inaugurar la campaña este fin de semana, sigue sin reunir las condiciones para recibir a los esquiadores. El temporal dejó nieve, pero la lluvia se llevó hasta cincuenta centímetros de espesor en algunas zonas de la estación. Los hosteleros de Lena, que estaban ilusionados con la pronta apertura de esta temporada, agradecen "los esfuerzos" de la Administrador y de los trabajadores. Y una petición: "Agilidad cuando vuelva la nieve, para que la estación abra tan pronto como sea posible".

Se preveía una campaña histórica. Hacía más de una década que la nieve no cubría tan pronto y con tantas ganas la estación. Ocurrió hace sólo una semana, durante el temporal que mantuvo a la región en alerta durante tres días. La Dirección General de Deportes anunció a mediados de la semana pasada que Valgrande-Pajares reunía condiciones, salvo cambios de última hora, para abrir.

Y empezó un trabajo duro para los empleados del complejo. Durante días, pisaron la nieve sin parar y llegaron a iniciar la señalización de pistas. Pero el jueves, la meteorología se torció. Llegaron abundantes lluvias que, actualmente, "hacen imposible garantizar la calidad ni las condiciones de seguridad en las pistas para recibir a los esquiadores", apuntaron fuentes de la estación. La apertura, por tanto, se aplaza sin fecha hasta que la nieve quiera.

El anuncio generó expectativas entre los aficionados a los deportes de invierno. Tantas que los hosteleros ya se frotaban las manos: noviembre, un mes generalmente gris para el sector, parecía convertirse en la "niña bonita" de esta temporada. No pudo ser, pero los hosteleros agradecen igualmente la reacción de la Administración: "Es mejor que se anunciara y luego tuvieran que dar marcha atrás, porque este tiempo está loco y nadie tiene la culpa", aseguró ayer Luis Núñez, presidente de Asturcentral, entidad que reúne a hosteleros de toda la comarca del Caudal, especialmente de Lena.

"Queremos que no bajen la guardia". Es la sugerencia del sector hostelero, ahora que la meteorología ha supuesto un traspié para esta temporada que se percibía como única: "Lo que queremos ahora es que se mantenga esa agilidad y que la estación abra sus puertas tan pronto como se pueda. El trabajo que ya tienen hecho servirá, con seguridad, para que esta campaña sea la mejor en años", apuntó Núñez, manteniendo el optimismo de la última semana.

Sería una buena noticia para los esquiadores y para los hosteleros. En los últimos años, la nieve ha dado disgustos. La temporada pasada, las estaciones se aprovecharon desde el puente de la Constitución. Pero fue una campaña muy inestable. Y, hace dos, se hizo mucho de rogar: la falta de precipitaciones obligó a retrasar la apertura casi hasta enero de 2017. "Merecemos una campaña larga y sin sobresaltos, esperemos que el tiempo retome la cordura", concluyó Luis Núñez. Ahora a esperar, con la vista puesta en el cielo.