En un momento en que parece que el futuro de las minas en las comarcas mineras está sentenciado, ha surgido un nuevo proyecto minero en el Aramo. Eso sí, no será de carbón, sino otro tipo de recursos minerales. De momento, la compañía que encabeza la iniciativa pretende invertir más de 600.000 euros para hacer prospecciones en el subsuelo de la zona con el objetivo de encontrar bario, bismuto, cobalto, cobre, fluorita, níquel, oro y plata. Además, el espacio a investigar afecta a los concejos de e Riosa, Morcín, Lena, Quirós y Proaza.
La firma que desarrolla el proyecto se llama Asturmet Recursos, con sede en Oviedo; aunque se trata de una filial de la irlandesa LRH Resources. De momento, su permiso de investigación -denominado "Saint Patrick" por su raíces con el vecino país- ha conseguido la admisión definitiva por parte de la dirección general de Minería y Energía del Principado de Asturias. Actualmente está abierto el periodo de información pública para que todo aquel que quiera pueda presentar alegaciones al proyecto.
La iniciativa minera se fundamenta, según su proyecto, en que "las principales evidencias de indicios en la zona corresponden a labores en busca de fluorita, mercurio y cobre cobalto, como es el caso de la mina del Aramo, principal explotación de la zona en el pasado". Sin embargo, de esta última mina "no existe un dato fidedigno acerca del tonelaje extraído, ni de los recursos existentes en la actualidad, así como una estimación del potencial que alberga".
El proyecto de investigación, que se desarrollaría en tres años, constaría de varias tareas. Así, se comenzaría con "la recopilación de información, cartografía y teledetección y análisis multiespectral en las fases iniciales, rozas en las labores existentes, litogeoquímica". En el segundo ejercicio se haría un "muestreo de arroyos y estudios geofísicos con el fin de investigar las posibles zonas donde se puedan encontrar las condiciones para repetir las condiciones geológicas y metalogenéticas que se dieron en el Aramo". Por último, en el tercer año, se evaluaría mediante sondeos "de los diferentes objetivos definidos en las fases anteriores, con informes de recursos-reservas y metalúrgicos".
La firma da cuenta en su documentación de que en la zona donde pretenden investigar "existe una tradición minera reflejada principalmente en las explotaciones de carbón", poniendo el pozo Monsacro como ejemplo, "además de explotaciones de elementos metálicos como el caso del mercurio en soterraña y las minas de Cu-Co (cobre-cobalto) del Aramo-Texeo en Rioseco". También dan cuenta de que, además de estas explotaciones, "existen variedad de indicios mineros de esas sustancias en todo el cuerpo calcáreo de la caliza de montaña, razón por la que se solicita el presente permiso y que no es otra causa que evaluar la posible presencia de mineralización económica en el cuerpo calcáreo semejante a la Mina del Aramo".
En el caso de las explotaciones del Aramo, el documento da cuenta de que "la edad de las primeras explotaciones se remontan a los tiempos prehistóricos, en la transición entre la edad de piedra a la edad del hierro, siendo el yacimiento redescubierto por Van Straalen en 1888". También explica que "la primera explotación hasta la primera Guerra Mundial la realiza la empresa Aramo Copper Mines. Posteriormente se explota durante el mandato de Primo de Rivera, hasta la I República, por el interés por el cobalto". Finalmente, señalan que la última explotación fue por Minero Metalúrgica Asturiana (Metastur) desde 1947 hasta el cierre en 1955. Las explotaciones "están actualmente abandonadas".
Algunos de los ayuntamientos afectados, como el de Riosa, han mostrado cierta preocupación por esta iniciativa. Su alcaldesa, Ana Díaz, señaló que "sólo conocemos los documentos oficiales porque la empresa no se ha puesto en contacto con nosotros". Por ello, está pendiente de una reunión con el Principado donde espera obtener una mayor claridad sobre las intenciones de esta firma minera.
