Aviso para los propietarios del inmueble del cine Esperanza, la última sala de proyecciones que cerró en Mieres. Hace unos días, hubo desprendimientos en la fachada y la Policía Local tuvo que precintar la acera. El Ayuntamiento descarta el derribo del edificio, que perdió su protección como bien patrimonial, y ha remitido ya una orden de ejecución para que los dueños "tomen las medidas necesarias en materia de seguridad y ornato". Además, deberán de presentar un proyecto para una actuación arquitectónica.
Atrás quedaron los años de cine para Mieres. El teatro Capitol cerró sus puertas hace 26 años y una década después, en 2002, llegó el fin de los pases en el Esperanza. El inmueble había estado, hasta el pasado mes de agosto, incluido en el catálogo de bienes protegidos del Principado. La pérdida de esta protección hizo saltar las alarmas sobre un posible derribo del inmueble, que se facilitaría si el Ayuntamiento abre un expediente de ruina.
La situación del edificio, en realidad, es muy complicada. Tanto que los propietarios de viviendas del entorno, en pleno centro de Mieres, aseguran que el riesgo de desprendimientos es "muy alto" porque la cubierta es "un auténtico colador". También denunciaron la presencia de grietas y humedades, que ponen aún más en peligro la estabilidad de la estructura.
El Ayuntamiento, antes y ahora, apuesta por mantenerlo en pie. En 2016, el Consistorio ya había elaborado un informe técnico sobre el estado del edificio. El documento atestigua el avanzado, y evidente, estado de deterioro del inmueble. El edificio, además, está situado en la calle Teodoro Cuesta que es una de las vías del casco urbano con una mayor carga de tráfico. A pesar de dar fe de los cristales rotos, las grietas y las humedades, el informes técnico descartaba entonces la necesidad de que tuviera que ser derribado debido a su ruinoso estado. Y ahora, sin documentos pero sí con hechos, el Ayuntamiento reitera su posición.
Fuentes del equipo de gobierno (IU) anunciaron ayer que los trámites para que los dueños aborden una actuación ya están en marcha. Esperan "por una respuesta satisfactoria".
Y lo hacen paso a paso. El primero ha sido remitir "una orden de ejecución de medidas cautelares de sustitución de las condiciones de medidas de seguridad y ornato". Se trata de abordar una actuación que garantice que no se producirán desprendimientos sobre la calzada o cualquier otro daño que ponga en riesgo al resto de inmuebles, peatones o vehículos que transitan por la zona. Además, deberán de acometer también labores de acondicionamiento para que el cine Esperanza recupere, al menos en parte, su bonito esplendor. "En ningún caso se reclama una rehabilitación integral", matizaron fuentes municipales.
Cuando estas obras ya estén en marcha, los propietarios tendrán que cumplir con otra reclamación. Los dueños del inmueble, a requerimiento del Ayuntamiento, tendrán que presentar un proyecto de actuación arquitectónica. Es decir, un plan para asegurarse de que los problemas con los desprendimientos y esos daños que preocupan a los vecinos se solucionarán en un plazo determinado de tiempo.
