El Museo de la Minería y la Industria (Mumi) de El Entrego suma en lo que va de año 55.960 visitantes, 600 más que en el mismo período del pasado ejercicio. La tendencia certifica la evolución al alza en el volumen de visitantes experimentada en los últimos tiempos, después de unos años en los que la crisis económica incidió de forma muy negativa en la cifra de turistas. De confirmarse esa misma trayectoria ascendente al final del año, el complejo cultural de El Entrego sumaría su cuarto ejercicio consecutivo en el que aumentan los visitantes.

El director del Mumi, Santiago González Romero, destacó la importancia de que el centro cultural "consolide su capacidad para atraer visitantes" en un año con un verano que no ha sido especialmente boyante para el turismo en la región, con una caída del 7,5 por ciento en julio por las malas condiciones meteorológicas con abundantes lluvias.

"Estamos funcionando razonablemente bien, con una posición sólida que consolida las cifras de visitantes. A fecha de 7 de noviembre, teníamos 55.960 visitantes desde el inicio del año, 600 más que en el mismo período de 2017", indicó Santiago González Romero.

El Mumi acabó el pasado año en la barrera de las 62.000 visitas. El centro cultural ya había vuelto a rebasar, en 2016, los 60.000 visitantes, 5.000 más que en 2015, cuando el museo alcanzó una afluencia de 55.395 personas. El incremento de turistas de los últimos años también ha repercutido en una subida de los ingresos propios. De esta forma, de los más de 60.000 turistas de 2016, un total de 35.083 (58%) llegaron al centro cultural entreguín en grupos organizados, mientras que el resto lo hizo de forma particular.

El equipamiento registró en 2014 la peor cifra de visitas de su historia, por debajo de los 55.000 personas, sin contar las invitaciones y entradas institucionales. Incluso en el año de la apertura del centro cultural, en 1994, se había contabilizado un mayor volumen de visitas: 60.129.

La llegada de turistas se había consolidado en los años siguientes con una tendencia al alza, con ligeros altibajos, hasta lograr en 2007, un año antes de que comenzase la crisis económica, sus mejores resultados históricos, con 105.261 visitantes.

El centro se vio inmerso entonces en una fase de caída de turistas. En 2008, ya se registraron 92.144 visitantes y en 2011 hubo 86.227. La bajada fue continuada hasta 2014, cuando se cayó por primera vez de los 60.000, debido a la crisis generalizada del sector turístico en la región y le pérdida de visitantes. La tendencia ahora parece haber cambiado, con un repunte consolidado.

El presupuesto del Museo de la Minería depende actualmente en un 80 por ciento de los ingresos que la propia instalación genera por la venta de entradas y la tienda. La mayor parte de ese dinero va a parar a sufragar los costes de personal y de mantenimiento.

El Principado pone 90.000 euros. El pasado año se han sumado como nuevos patronos como Hunosa y Orovalle y la intención de los responsables del equipamiento cultural es seguir captando más colaboradores.

El futuro de los centros museísticos ligados al patrimonio industrial y minero dependerá en buena parte de la coordinación de sus ofertas y de sus promociones en la comarca del Nalón, en la que se encuentran el Museo de la Industria, el Museo de la Minería, el Ecomuseo de Samuño y el centro del Pozo Sotón, este último de Hunosa.