Un acuerdo entre los ganaderos y los conservacionistas es "imprescindible" para que el "conflicto del lobo" no siga enquistándose. Quien así lo solicitó ayer en Campo de Caso fue el viconsejero de Medio Ambiente del Principado de Asturias, Benigno Fernández Fano, que anunció que las batidas para matar y controlar la población de lobos "van a seguir", pero, al mismo tiempo, instó a los ganaderos a hacerse a la idea de que "nunca va a haber daños cero. Lo normal será que lleguen a tolerar hasta cierto nivel de daños" causados por el lobo. El Viceconsejero anunció además que el Principado está en proceso de cambiar los baremos de los pagos por los daños de animales salvajes, y que en algunos casos extremos podría llegarse a dar la situación de que "hay un daño reconocido pero no se paga", o que no se encuentre el animal muerto pero que sí pueda haber compensación.

Fernández Fano participó en la charla "La ganadería y la protección de la fauna", primer acto de la Semana del Medio Ambiente y el Medio Rural organizada por el PSOE del valle del Nalón. Una treintena de personas acudió a la conferencia, que presentó la secretaria general de los socialistas casinos, Pili Ruiz. "Si cada una de las partes se enroca en su lado, y no hay negociación, no habrá solución" al problema del lobo. "Tiene que haber acuerdo entre las partes", añadió el vicenconsejero de Medio Ambiente, "por que si no, no irá bien ni el lobo, ni la ganadería". Se trata, afirmó, de un tema "muy complejo y delicado. Es un conflicto, y escondiendo esa realidad no se llega a ningún lado. Hace falta un compromiso de acuerdo, ninguno de los extremos tiene razón".

"Aquellos que dicen que no puede haber control poblacional del lobo", subrayó Benigno Fernández Fano, aludiendo a algunos grupos ecologistas, "tienen que explicarnos cómo se puede convivir cuando se da este conflicto, cuando los daños se hacen insoportables. Tenemos que entender a las dos partes, pero el lobo no es una especie en peligro de extinción, en Asturias, en 20 años, ha ganado un 24% de superficie".

Con o sin cadáveres

Durante la charla, Fernández Fano explicó que en el Principado trabajan para impulsar un nuevo modelo de compensación económica por los daños de la fauna salvaje que no será tan cerrado como el actual. Se aboga por tener una "comisión de seguimiento, como en Galicia", que sea la que valore individualmente cada daño. Así, podrían darse casos en los que, aún habiendo un daño reconocido, "no se pagase". El Viceconsejero puso como ejemplo que 17 ganaderías de Asturias recibieron el 20% del dinero de los daños del lobo entre 2010 y 2016. En uno de estos casos, al menos, tal y como explicó Fano, un ganadero compraba caballos en otra región, los traía a Asturias y al poco tiempo, aparecían devorados. "Esa explotación no es viable, debe cambiar su modelo". Por el lado contrario, aún no habiendo daños directos, se podrían recibir indemnizaciones. Puso como ejemplo de este caso a un ganadero que todos los días recoge sus ovejas y cabras en un recinto con verjas eléctricas. "Pierde seis o siete animales al año por el lobo, y dice que lo asume. Pero lo peor para él son los abortos que estos ataques producen a veces. Se pierde la cría, y además el animal deja de dar leche un tiempo".