El Ayuntamiento de Langreo ha comenzado las obras para la construcción de una grada cubierta en el campo de fútbol del Alcázar. Los trabajos, que están siendo ejecutados por la firma Boprisa, tienen un coste de 53.883,72 euros, unos 6.000 euros por debajo del presupuesto de licitación que se había fijado en el concurso público.

Las obras, que tendrán una duración de dos meses, contemplan la construcción de una grada cubierta con capacidad para 188 personas y que ocupará 118,2 metros cuadrados en planta. La grada estará elevada 1,50 metros respecto a la rasante del campo para salvar la visión respecto a los banquillos. Constará de cuatro filas con una distancia entre asientos de 50 centímetros, según el proyecto elaborado por los técnicos municipales.

Al optar por una estructura prefabricada para el campo de fútbol del Alcázar, esto ha obligado a realizar obras previas a la instalación. Entre ellas estaba acometer las cimentaciones y canalizaciones de servicios y modificaciones en la red de alumbrado, abastecimiento y riego.

El campo de fútbol del Alcázar no dispone de ningún tipo de gradas en la actualidad y ésta era una histórica reivindicación por parte del equipo. De hecho, será la primera grada en 64 años de historia.

El proyecto se cerró durante las fiestas del Carbayu del año pasado, cuando el equipo fue nombrado "Langreano de Honor". Su presidente, Pablo Casal, instó al alcalde, Jesús Sánchez, presente durante su nombramiento a que cumplieran sus deseos. El regidor asintió y, un año después, la obra era una realidad. Es más, cuando el equipo volvió al Carbayu como pregonero de las fiestas este año, agradeció el respaldo recibido por el Ayuntamiento. Junto a estos trabajos, el Ayuntamiento de Langreo ya había intervenido un año atrás en otro campo de fútbol, concretamente en Ganzábal. Allí, aprovechando el parón de la competición durante el verano, se acometieron obras de reforma.