La máquina del tiempo parecía haber pasado ayer por el Ayuntamiento de Mieres. Y es que en lugar de la Corporación, sus puestos estaban ocupados ayer por una veintena de niños procedentes de los colegios Prau Llerón-Clarín, Santo Domingo, Santullano, Lastra, Aniceto Sela, Vega de Guceo, Santiago Apóstol, Liceo y Rioturbio. Y presidiendo tampoco estaba el alcalde, Aníbal Vázquez, quien cedió el bastón de mano a Andrea Argüelles, que había salido elegida por sorteo entre todos los escolares.

Esta sesión extraordinaria se organizaba con motivo del aniversario ayer de la proclamación de los derechos de los niños, una declaración universal firmada en 1989. El principal tema a tratar ayer fue el derecho a la privacidad de los pequeños, que en el Pleno relacionaron con el uso de las redes sociales y lo peligroso que puede ser sin control. También hubo tiempo para hacer demandas, como las del joven Fabián Rodríguez, de Turón, que trajo una larga lista de mejoras, no sólo para su colegio sino también para su pueblo. El gobierno local tomó buena nota de estas peticiones.