Pocas veces partidos políticos y sindicatos se ponen de acuerdo, casi con unanimidad. Esto es lo que ha logrado el anteproyecto de ley de cambio climático y transición energética que prepara la ministra Teresa Ribera, y obligaría a Hunosa a prescindir del carbón para mantener su actividad. Todos, alguno de manera directa y otros de forma más velada, rechazaron esta ley "verde" que, cómo apuntaron "hundiría" Asturias y las comarcas mineras.
Uno de los más claros en mostrar su rechazo fue el diputado de IU Ovidio Zapico, quien destacó que esta ley "no es una transición, es una ruptura económica en Asturias, inasumible tanto para el Principado como para las cuencas mineras". Y subrayó, "es inaceptable que una empresa pública no pueda seguir trabajando con combustibles fósiles". El secretario general de la FSA-PSOE, Adrián Barbón, fue más escueto, y se limitó a afirmar que "con respecto a la tramitación de cualquier ley, la FSA-PSOE siempre traslada al Gobierno de España sus posiciones en defensa de los intereses de Asturias". Más dura fue la línea que mostró la diputada del PP Gloria García, quien destacó que la ministra "se quiere cargar las Cuencas con el carbón y todo Asturias con el tema energético". Para la popular, "es una persecución en toda regla y si Hunosa tenía algún viso de mantenerse, después de esta ley, seguro que no". Por último, criticó García los "postulados" del Gobierno de Sánchez y sus ministros "que buscan el hundimiento industrial de Asturias".
"Perdedores"
El diputado de Foro Pedro Leal, mantuvo un discurso duro contra el Gobierno central, destacando que "van a clausurar las Cuencas con el silencio cómplice de sus correligionarios". Sobre la ministra, el diputado señaló que "Ribera dijo que iba a haber ganadores y perdedores, y con este anteproyecto de ley, Asturias es la gran perdedora". Terminó Leal apuntando que "el PSOE, primero clausura, cierra, desertiza, genera paro y pobreza, y luego se pregunta qué va a hacer, lamentable las ocurrencias de este improvisado Gobierno socialista, sin lugar a dudas, el más dañino y perjudicial para Asturias que ha existido". Menos polémico se mostró el diputado de Ciudadanos Armando Bueno, quien pidió una "mayor transparencia" a la empresa Hunosa para conocer sus planes de futuro. Al respecto del anteproyecto de ley, afirmó que "no mostraremos nuestra posición hasta conocer cuáles son los planes del Gobierno central, cuando hablen, fijaremos posición". Segundo González, diputado nacional de Podemos afirmó que "Ribera empieza una vez más la casa por el tejado y demuestra la poca sensibilidad que tiene hacia Asturias, no se puede hipotecar por ley la actividad minera de Hunosa sin definir antes cuál va a ser el papel de esta empresa pública en el proceso de transición energética, igual que no se pueden plantear fechas de cierre de minas y centrales térmicas sin definir antes cuál va a ser el modelo de desarrollo alternativo de las comarcas mineras".
Entre los sindicatos tampoco han sentado nada bien los planes de Teresa Ribera. El secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, quiso recalcar que "todavía se trata de un anteproyecto, pero vamos a hacer las alegaciones correspondientes". En CC OO fueron algo más tajantes, como apuntó el secretario general de CC OO en Hunosa, Rubén García, destacando que "lo que pretende legislar el Gobierno socialista es la aniquilación total del carbón de forma urgente y precipitando con ello la muerte de empresas como Hunosa". Esta legislación, siguió García, "no supone desde luego que se vaya a cumplir el compromiso de que Hunosa esté a la vanguardia energética, sino que con ella se desmorona una parte muy importante de los pilares sobre los que se asienta el futuro de Hunosa". El sindicalista criticó el doble rasero de los partidos "que defienden una cosa en Asturias y otra en Madrid", y aseguró que esta situación "marcará las negociaciones con Hunosa".
