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Las mejoras en el refugio de Caso

La nevadona de octubre obliga a reparar de urgencia el parador de Brañagallones

El mal estado del tejado, agravado por los daños de la nieve, impulsa la restitución de las pizarras

Un detalle del tejado, sin parte de las placas de pizarra que lo cubren.

El Principado está acometiendo una reparación de urgencia en la techumbre del parador de Brañagallones para paliar el deterioro de la cubierta y las goteras existentes en el edificio que se vieron agravadas por las nevadas del pasado mes de octubre. Se trata de una intervención "para salvar el invierno, pero será necesario acometer una obra en mayor profundidad más adelante", según indicaron los responsables de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo del Principado de Asturias (Fempa), entidad encargada de la gestión del refugio. Además, antes de que acabe el año, se prevé comenzar la instalación de una caldera de biomasa que permite reducir los elevados costes de mantenimiento del edificio.

Así lo explicó Antonio Alba Moratilla, vicepresidente de la Fempa. "El tejado de refugio se encuentra muy deteriorado. La mitad de las pizarras están rotas, las maderas sobre las que se asientan están podridas y no hay una capa aislante. También hay problemas con los 'velux', que está provocando goteras", aseguró Alba, que añadió: "Lo que ahora se ha hecho ha sido una reparación de emergencia, porque el deterioro se ha visto acentuado por las últimas nevadas y estaba visto que el tejado no aguantaba otro invierno en esas condiciones. Pero será necesario acometer otra reforma de mayor calado más adelante".

La Federación de Montaña, que se ha mostrado muy crítica con el Principado en los últimos años por la falta de inversiones en los últimos meses, sí ha detectado una cambio de rumbo tras la reunión mantenida recientemente con el consejero de Cultura, Genaro Alonso. "Se han mostrado receptivos y parece que están en la idea de hacer cosas para bajar el consumo energético que ahora tiene el inmueble. Habrá que esperar a que se cumplan esos compromisos", apuntó Alba.

Una de las primeras medidas será la instalación de una caldera de "pellets" que permita suministrar agua caliente y calefacción al refugio. "Será necesario hacer un pequeño inmueble anexo para alojar la caldera, que tiene unas dimensiones importantes. Según nos han explicado los técnicos del Principado, el plan es que la obra se pueda iniciar antes de que concluya el año", remarcó Alba, que también aludió a otras de las medidas que se barajan. "También están estudiando la posibilidad de cambiar bombillas por otras de bajo consumo y poner limitadores en las llaves para regular el tiempo que está encendida la luz o que el agua está corriendo; todo aquello que contribuya a que el consumo energético sea menor será positivo porque actualmente se gastan este 25.000 y 30.000 litros de gasoil al año".

Tampoco renuncian desde la Federación de Montaña a la instalación de paneles solares, una vieja aspiración que actualmente está en fase de estudio por parte del Gobierno regional.

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