Hunosa empieza a desarrollar el proyecto de geotermia en Langreo, utilizando el agua de mina del pozo Fondón, de Sama. Para ello, la compañía estatal dispondrá de una subvención de 1.136.215 euros concedida por la Consejería de Empleo, Industria y Turismo. Aunque inicialmente las ayudas destinadas a empresas públicas para fomentar el uso de energías renovables y promover la eficiencia energética se fijaron en 704.600 euros finalmente esa cuantía se amplió con 432.215 euros más.
La partida será destinada íntegramente al proyecto de Hunosa para llevar la "red de calor", que abastecerá de calefacción a través de la geotermia a varios edificios de Langreo Centro desde el pozo Fondón. Estas ayudas están cofinanciadas por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y permitirá el aprovechamiento de la energía geotérmica contenida en las aguas de mina empleando la tecnología de la bomba de calor.
La compañía estatal tiene que concluir la obra antes de un año, concretamente el 15 de noviembre de 2019. El Principado aportará la subvención en dos anualidades, la primera de más de 1,1 millones de euros y la segunda de 4.600 euros. A otros proyectos de empresas privadas se destinan cerca de 374.000 euros. La red de distribución que construirá Hunosa desde el pozo Fondón llegará a varios edificios de Langreo Centro. Entre ellos figuran las 45 viviendas de promoción pública después de que el Principado cerrase con la empresa pública estatal un acuerdo para que esta construcción contase con un sistema de calefacción por geotermia. Las tuberías llegan también al centro deportivo Juan Carlos Beiro, al centro de salud de La Felguera y al edificio en el que se ubican la residencia para personas mayores "Nuestra Señora del Fresno" y Langrehotel.
La red de distribución tendrá que salvar el Corredor del Nalón, el río y las vías de Feve para poder llegar hasta Langreo Centro. La longitud aproximada del circuito (de ida y retorno) será de 2.700 metros.
El pionero proyecto de geotermia que desarrolla Hunosa comenzó en Mieres, donde llega al edificio de investigación y la residencia de estudiantes del campus, al Hospital Álvarez Buylla y a la sede de la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN). A finales de verano se adjudicó la obra que afectará a dos edificios de viviendas del barrio de La Mayacina, con 248 pisos, el edificio científico-tecnológico del campus de Barredo y el Instituto de Enseñanza Secundaria Bernaldo de Quirós. Tras la explotación del pozo Fondón, las intenciones de la hullera estatal serían continuar con su proyecto en Siero, aprovechando el agua del pozo Pumarabule. La promotora del proyecto calcula que se puede conseguir un ahorro del 10% respecto a sistemas de producción de calor como el gasóleo o el gas natural.
