La cuarta de las eliminatorias del Concurso "Cuenca del Caudal" se convirtió en una verdadera final viendo la calidad de las voces presentes. El público suele entender que en estas fases los participantes no arriesgan, pero esta vez paso todo lo contrario sobre el escenario del salón de actos de Rioturbio .

Abrió la sección de concurso la voz enorme de Fernando Entrialgo, con una gran versión de la asturianada "Cuando oirgo sonar la gaita" y la tonada dura "Les barandielles del puente", que convirtiera en un clásico la voz de Xuacu'l de Sama. Para, a continuación, igualmente enorme en su interpretación, la cantadora turonesa Patricia Pariente con la soberana "Cantar bien, neña" y la praviana a la gaita "Soi de Pravia". Dos intérpretes, alumnos de Marisa Valle, se subieron a continuación al escenario, Alba Suárez, de 13 años, con la tonada de la tierra "Canteros de Covadonga", y Ainhoa Fernández, de 17 años, con "La cabraliega". Para dar paso, de nuevo en la sección a concurso, a un pletórico de facultades Álvaro Fernández Conde, con la asturianada "Los xatiquinos", una canción de autor compuesta abaxo y arriba para lucimiento del intérprete, y la arriera a la gaita "Cuando Dios fixo la vida".

El mierense Javier Toral, también en un gran día, interpretó la soberana abaxo y arriba "De xunto a Pravia" y la tonada dura "Para castañes, Tremañes", ambas a la gaita de Jorge Areces. Dándole el relevo una magnífica Sandra Álvarez, que empezó con la tonada dura "Yá va cayendo la tarde" y cerró a la gaita con la jota asturianada "Anda y señálame un sitiu". José Tronco Valle, una voz que gana cada año, cantó la asturianada "El carbayón" y la dura "El cielu ye pal mineru", que remata en la coda con una soberana. Después José Ramón Sierra, con la brava "Soi mineru del Monsagru" y la payariega "Puente de Ribadesella", ambas a la gaita. Y tras él José Ramón Álvarez Chacón, con la dura "Viva la xente minera", sin gaita y la brava "Yá nun vuelvo más a Granda", con ella. Desde Ponga llegó Manuel Collado, dejando muy buenas sensaciones con la dura "To padre trai escarpinos" y la payariega "De la raíz del manzanu". Dando paso a Antonio González que arrancó con la brava "Que guapín quedó Arroes" y cerró con la dura "Adiós llugarín de Pión", de la que nos dexara Cuchichi una gran versión en 1929. La última voz a concurso en la modalidad femenina fue la de la mierense Liliana Castañón, de nuevo magnífica en sus dos intervenciones, empezando con la brava "Amagostasti castañes" y cerrando con la cabraliega "Agua que lleva l'arroyu", las dos a la gaita.

Cerrando la tarde dos intérpretes de la modalidad Mozos, para menores de 18 años. En primer lugar la alumna de Marisa Valle, la gijonesa Lucía Fernández, con la asturianada "Al pasar per el puertu", y el alumno de Ismael Tomás, el cangués Manuel Valle Cué, con la tonada de la tierra "Marchó Pachín pa la siega", que grabara Claverol en 1924.