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El mantenimiento de los espacios fluviales

El Pedroso atisba la amenaza de otra descontrolada inundación como la de 2010

Los vecinos exigen una actuación urgente para limpiar el cauce del río Cuna, tomado por la maleza y afectado por una problemática escollera

La vegetación que aprisiona el cauce. J. R. SILVEIRA

Los vecinos del El Pedroso no olvidan la inundación que en 2010 anegó todo el pueblo. Y es que temen que una nueva riada vuelva a llegar hasta las casas. Reclaman una actuación urgente en el río, totalmente tomado por la maleza: "El paso bajo el puente está totalmente tomado por la vegetación y hay muchos troncos acumulados junto al cauce. Si hay una crecida pronto el paso se podría obturar por completo y nos encontraríamos con un nuevo desastre", apunta Ramón Fernández, portavoz de la comunidad.

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) afrontó hace ya más de tres años una actuación de limpieza y mejora en la canalización del río Cuna a su paso por El Pedroso. Los vecinos llevaban entonces bastante tiempo reclamando una obra de estas características debido a la acumulación de maleza y al grave deterioro de la escollera. La situación vuelve a repetirse. Los residentes en este pueblo mierense temen que se pueda producir una inundación total del pueblo si no se despeja el cauce antes de que lleguen las lluvias: "Cualquiera puede ver el estado del río y aquí hemos tenido muy malas experiencias", apuntan los vecinos.

Al menos, los vecinos esperan es que ante una riada la escollera resista el embate del agua. El citado muro de sujeción ha dado problemas desde su construcción. Tras las descontroladas inundaciones de junio de 2010, la escollera fue reforzada para canalizar las aguas y evitar que se repitiera un episodio similar. Finalmente, el muro terminó cediendo de nuevo en abril de 2012 ante la fuerza del agua. La contención no resistió la crecida, por otra parte, apenas reseñable en comparación con la de 2010. Los desperfectos causados fueron solventados por la empresa que ejecutó las obras de saneamiento en el citado cauce. Poco después la escollera cedió por tercera vez, desperfectos que ya no se arreglaron hasta 2015.

Lo cierto es que las obras de saneamiento y encauzamiento que se realizaron en el Río Cuna hace ya casi una década han dado muchos problemas. Para empezar, este afluente del Caudal sigue arrastrando vertidos urbanos tras una inversión de dos millones de euros en la mejora de los saneamientos y la construcción de un nuevo colector. Esta situación atenta contra el equilibrio ambiental del que está considerado como el valle con mayor potencial turístico del concejo de Mieres. Las carencias se hacen especialmente patentes en los dos extremos de esta visitada garganta verde. En Cenera confluyen los vertidos de los pueblos de la zona alta que en su momento quedaron sin conectar la circuito. Así, las aguas fecales de Gallegos, Canga, Villaestremeri y Villar de Gallegos acaban concentradas en la principal población del valle. Más abajo, ya cerca de la desembocadura del Cuna en el río Caudal, la mayor parte de las viviendas de El Pedroso se encuentran en la misma situación.

Las obras de encauzamiento y saneamiento del río Cuna comenzaron en el año 2009 y debido a problemas de financiación no concluyeron hasta cuatro años después, en 2013. El proyecto fue la respuesta a una larga demanda vecinal.

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