El puente atirantado de Sama fue sometido ayer a una inspección detallada con la ayuda de un dron. La aeronave no tripulada captó imágenes de la estructura del Corredor del Nalón (AS-117) durante parte de la jornada, una labor que repetirá hoy en el puente atirantado de Soto de Ribera.

La Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente impulsa estos exámenes, que se enmarcan en un plan que se extiende a otras estructuras singulares de las carreteras de la red regional. En el puente de Sama, construido en 1988, el vuelo del dron se inició por la mañana, sin interferir en el tráfico de la AS-117. Posteriormente, ya por la tarde, se tuvo que cortar el carril en sentido ascendente para obtener imágenes del encuentro de los tirantes del puente con el pilono ya que el dron se tenía que desplazar sobre la calzada, según aseguró la Consejería de Infraestructuras.

Este corte de la circulación se programó para uno de los tramos horarios en los que se registra menos densidad circulatoria en el Corredor del Nalón. La Policía Local advirtió a los conductores días atrás de que en torno a las tres y media de la tarde se encontrarían el carril en sentido ascendente (hacia Tarna) cerrado y que tendrían que dirigirse a la travesía de Sama para cubrir ese tramo hasta la rotonda de Camellera.

Los técnicos, situados en la acera del puente atirantado de Sama, controlaban el dron que realizó una inspección pormenorizada de la estructura. Además, los inspectores revisaron todos aquellos elementos accesibles desde tierra, completando la información con las imágenes captadas con el dron.

La actuaciones previstas para ayer y hoy en los puentes atirantados de Sama y de Soto de Ribera, ubicado en la carretera AS-322, se incluyen en el primer contrato del plan de inspección de estructuras singulares que se impulsa desde la Consejería de Infraestructuras. El objetivo es "conocer con un adecuado grado de detalle el estado de los mismos para planificar las actuaciones necesarias, en orden a mantener los estándares de funcionalidad y seguridad", indicaron fuentes regionales.

La previsión es continuar con la revisión de las estructuras restantes, agrupándolas según características comunes, para conocer las labores de mantenimiento o reparación necesarias. La empresa Ines Ingenieros Consultores S. L. es la encargada de ejecutar estos primeros trabajos, cuyo coste se sitúa en 15.658 euros.

La revisión programada se extendió a todas las superficies exteriores de la estructura, recurriendo para ello a drones pero también a cestas de elevación si fuera necesario. Es la fase que sucedió a aquella en la que se examinaron los elementos visibles del puente, aquellos a los que se puede acceder sin recurrir a medios especiales. Además de realizar una revisión de las aletas, estribos, tablero o tirantes de la estructura, entre otros elementos, se realizó una inspección del cauce del Nalón, aguas arriba y abajo en una longitud igual a cuatro veces la del puente.