El grupo de investigación en deterioro cognitivo en la enfermedad de Parkinson, desarrollado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), busca voluntarios en las Cuencas para desarrollar su proyecto. La investigación, que se inició en 2015, pretende identificar biomarcadores que permitan predecir la evolución que pueda tener el paciente. De momento cuentan con 290 voluntarios pero, como explicó ayer en Pola de Laviana la neuróloga Laura Martínez Rodríguez, "necesitamos muchas más personas voluntarias, porque así tendremos más datos y la muestra será más fiable".

Martínez Rodríguez participó en una charla organizada por la asociación Parkinson Jovellanos, que cuenta con delegación en Laviana y el año pasado recibió el premio de la Fundación Emilio Barbón. Ya entonces se comprometieron a ofrecer una charla sobre la citada investigación en Laviana con la intención de llegar al mayor número de personas interesadas en participar en la muestra. A los voluntarios, como señaló la neuróloga, "les miramos cómo están en el aspecto motor, cognitivo y neuropsiquiátrico; y sobre eso hacemos una analítica con diferentes marcadores genéticos, donde buscamos qué patrones pueden tener, por ejemplo, una mejor evolución motora o cognitiva, o una peor evolución". Con todo esto se pretende que, "en el momento de establecer un diagnóstico de la enfermedad de Parkinson, poder con una analítica identificar por dónde va a evolucionar la enfermedad".

En la actualidad, como señaló la doctora, "contamos con 290 pacientes, pero cuantos más tengamos mejor, porque queremos hacer un panel más completo para ver si aparecen marcadores que nos puedan ayudar un poco más en la investigación". Su intención ahora, "más que presentar datos preliminares, es dar esperanza a los pacientes, que conozcan que cada día hay más avances y más personas investigando". Martínez Rodríguez explicó que el proyecto surgió en el año 2015 "a través de una beca del ministerio, y tras la que fomentaron que en genética nos pudiesen ayudar". De momento, "no tenemos datos oficiales, aunque sí hemos dado una pincelada en algún congreso, pero todavía tenemos que contar con más pacientes".

En este sentido, la neuróloga destacó que "es vital" la colaboración con asociaciones como Parkinson Jovellanos para reclutar pacientes. "Además, cuando conocen algo sobre la investigación, todo el mundo se ofrece". Eso sí, admitió la doctora que sigue habiendo cierto estigma con la enfermedad. "El paciente neurológico está muy estigmatizado, porque son enfermedades raras y desconocidas", señaló que, en el caso del párkinson "cada vez hay más diagnósticos al ser Asturias una población bastante envejecida".