La vida puede ser puro teatro. Es la primera lección que aprendieron ayer los asistentes al curso "Teatro en familia", que dirige la compañía "Acar Teatro del Mundo". Es un taller en el que pequeños y mayores juegan, ríen y aprenden a desinhibirse. Puede que, entre medias, surja alguna promesa de las tablas. Pero el principal objetivo es aprender a reírse de uno mismo, expresar las emociones y hablar con soltura en público. La cita, impulsada con la colaboración de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento, tuvo lugar en la Casa de Cultura de Mieres y están previstas otras tres clases. Que se abra el telón.
-Un, dos, tres? Palomita inglés.
Todos quietos cuando el actor Roca Suárez se da la vuelta hacia los jugadores. "Este es uno de los juegos que hemos incluido en la programación, porque es una actividad intergeneracional", explica el intérprete. Ana Celia Álvarez, también de "Acar Teatro", señala que "el principal objetivo de la jornada de hoy es que papás, mamás y niños vuelvan a jugar todos juntos. Que se desinhiban, generar un espacio de confianza".
Prueba superada. Si no, que se lo pregunten a Nazan Ramos. Es alumno de cuarto de ESO y, ayer, acudió acompañado por su madre. "Pensé que iba a ser más aburrido, pero estoy disfrutando muchísimo", aseguró. Él jugaba con un poco de ventaja porque su abuela y su tío son actores. "He aparecido ya en dos cortos", reconoció. Pero el teatro, de momento, no es su vocación. "Quiero estudiar un par de ingenierías", afirmó, rotundo.
La que se lo está pensando es Sara Delgado Montila. "Puede que me guste, pero de momento es sólo un hobbie para pasarlo bien", afirmó la niña. Acudió al taller con su mamá, Sara: "Yo había hecho, hace muchos años, un curso de teatro y me hubiera gustado hacer alguno más. Cuando supe de este curso, no me lo pensé dos veces. Nos lo estamos pasando genial", explicó.
Toca una partida al "juego de las sillas". Todo son risas cuando deja de sonar la música y hay que buscar asiento: "El teatro no está sólo en los escenarios. Hay que coger lo bueno que tiene y aplicarlo día a día", aseguró Roca Suárez, para añadir que "se puede mirar la vida de otra manera". Como hace la familia de la pequeña Deva Zabaleta Fidalgo. Sus papás, David y Lucía, hicieron teatro durante mucho tiempo en la Casa de Cultura. Ayer volvieron con su hija para que ella también sienta el "gusanillo" de la interpretación.
Se está acabando el tiempo, el taller dura dos horas. Los participantes se sientan en círculo para jugar al "teléfono loco" (el juego en el que una frase tiene que recorrer, boca oreja, a todo el grupo y suele terminar distorsionada). De "socorro, me desmayo que alguien me ayude" a "ayuda a Nacho", la partida estuvo llena de risas y peticiones porque el encuentro se alargara un poco más. Pero respetar el tiempo también es importante, y cuando se cierra el telón no queda más por ver.
Nota al pie: ¿Están los próximos Meryl Streep o George Clooney entre los participantes de este curso? Y responde Roca Suárez: "Puede. El talento es importante, pero el trabajo duro cuenta mucho".
