El gobierno local de Laviana pretende congelar las tasas e impuestos municipales para el próximo año. De este modo, los vecinos seguirán abonando la misma cantidad que este año por impuestos como la viñeta, el agua, la basura y el alcantarillado o por las tasas sobre construcciones y otras licencias municipales, tal y como señalaron fuentes municipales.

Esta apuesta por reducir la fiscalidad que se completa con otras medidas tomadas durante el pasado ejercicio cuando se aprobó la rebaja del tipo general del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) urbano. También por las bonificaciones en este impuesto del 50 por ciento para las familias numerosas y las víctimas de violencia de género, mientras que los vecinos de la zona rural disfrutan de un descuento del 10 por ciento. Durante el pasado mes de junio, el Ayuntamiento también aprobó la reducción de las tasas en la escuela infantil "El Cascayu", así como el nuevo sistema de bonificaciones con los baremos de nivel de renta y número de miembros de la unidad familiar.

El alcalde de Laviana, Julio García, destacó que "sigue siendo prioritario para este gobierno local buscar fórmulas para no gravar más a los vecinos, aunque eso suponga un esfuerzo para la gestión del municipio". Según el regidor lavianés, "la solución desde el Ayuntamiento pasa por la contención del gasto y la planificación con criterios de eficacia y eficiencia que garanticen la buena gobernabilidad del concejo sin incidir excesivamente en el tema impositivo". Laviana no es de los concejos del valle del Nalón donde más altos están los impuestos que pagan los ciudadanos. De hecho, hace dos años salió a la luz un informe de e la Unión de Consumidores de Asturias (UCE) que señalaba a Laviana como el municipio donde menos se paga por el recibo del agua. Esto ocurría, según señalaban entonces los responsables municipales, por las exenciones existentes para una parte de la cantidad de agua consumida.

De esta forma, Laviana hace como Langreo y San Martín, que también "congelan" las tasas.