Aún no llegó la Navidad, pero en la comarca celebran los días de "la fartura". La Asociación Cultural y Minera "Santa Bárbara" festejó ayer su tradicional comida, con el reparto de más de cien kilos de picadillo. Por si alguien tenía aún hambre, en el valle de Turón comenzaron las Jornadas del Pote. Y, a partir del jueves, Felechosa se sumará a la oferta gastronómica con sus tradicionales Jornadas de la Matanza.

Es ya una tradición. Cada domingo de las fiestas de la patrona minera, en Mieres, el parque Jovellanos se llena del olor a picadillo. Ya desde media mañana, los miembros de la entidad "Santa Bárbara" empezaron a preparar la comida para atender a los muchos comensales que se pasaron por la carpa. En total, reparten cada año cerca de 160 kilos de picadillo. Por la tarde, ya con la comida reposada, el programa se completó con un encuentro de tonada en la carpa.

La fiesta de los mineros continuará hoy, ya sin gastronomía de por medio. Está prevista, eso sí, una sesión vermú al mediodía. La tarde será para los pequeños, con la actuación de "AEIOU" Asturias (17.30 horas). A continuación, el grupo de teatro del centro de mayores de Mieres representará "Qué jaula de líos". Además, se inaugurará la exposición de "Más allá del carbón" y Luis Jesús Llaneza y José Ramón Viejo presentarán el libro "Desde mi ventana" (19.30 horas).

Que no cunda el pánico porque la oferta gastronómica no termina. En Turón, hasta el domingo día 9, se están celebrando las Jornadas del Pote. El encuentro está reconocido como fiesta de Interés Turístico Regional y llega este año a su XXVIII Edición. Participan catorce establecimientos del valle, con un menú que tiene el pote asturiano como protagonista.

Y si de menús contundentes se habla, hay que acordarse siempre de Felechosa. La localidad del alto Aller celebra durante el puente sus tradicionales Jornadas de la Matanza. El encuentro, que se alargará durante todo el puente, está organizado por hosteleros locales en colaboración con la Asociación de Hostelería y Turismo de Asturias (OTEA) y en colaboración con el Ayuntamiento de Aller.

Este año, el encuentro sopla 26 ediciones. Y lo hará sin cambiar ni un ápice de ese menú que tanto gusta a los comensales que siempre repiten. De primero, pote asturiano con compango casero. De segundo, picadillo y lomo adobao. Hay que dejar sitio en el estómago, aunque cueste, para el postre. Es panchón, un dulce típico allerano elaborado con pan de escanda, mantequilla y azúcar. El precio es de 24 euros y estará disponible en cinco establecimientos de la localidad. Un menú apto para campeones y para amantes del "running", porque podrán quemarlo antes de las cenas navideñas.