A ver qué ladrón se atreve a contradecir estos carteles. Los vecinos del casco urbano de Mieres han respondido con una original iniciativa contra el vandalismo y los "robaplantas". Después de que alguien se llevara diecisiete plantas de ciclamen, en el entorno de la iglesia de San Juan, colocaron diecisiete mensajes para que las sustracciones cesen de una vez. "Al pobre le faltan muchas cosas. Al avaro y ladrón, todas", reza el letrero más contundente. No es la primera vez que se produce un robo de plantas en la zona.

Los carteles aparecieron ayer por la mañana, después de que alguien robara las plantas hace unos días. Cada letrero está en el lugar en el que faltan las flores: "¡Qué triste es robar lo que es de todos!", reza el primer mensaje. Y tanto, y no es la primera vez que ocurre. En el año 2016, el Ayuntamiento de Mieres tuvo que reforzar la vigilancia para evitar que los ladrones se llevaran ornato público. Ocurrió después de que una joven de la zona, Inmaculada Cabo, iniciara una campaña parecida a la que ahora se ha puesto en marcha. En aquella ocasión, había un único mensaje. Aunque rotundo: "No robe las plantas que son de tod@s. Pruebe a comprarlas, hay floristerías".

"La ignorancia es tan grande, que los ladrones no roban libros". Y estos ladrones ni siquiera aprecian la belleza. Según aseguraron fuentes municipales, ya cuando se produjeron los anteriores robos, "es habitual que muchas de las plantas arrancadas acaben en el río". Ya entonces hicieron un llamamiento a la responsabilidad y al respeto por la ciudadanía: "Es cierto que puede parecer que no es mucho el gasto, pero la ornamentación de las calles supone una inversión del dinero de todos los vecinos por lo que esperamos que cesen este tipo de actos", señalaron.

Pero no fue así. Los hechos siguieron repitiéndose y la indignación de los vecinos aumenta día tras día: "Tres años hemos estado sin flores por gentuza como tú que no respeta", "¿No va a parar? ¿Cuántas serán suficientes?", apuntan otros dos carteles. Aunque la inversión necesaria para reponer las plantas no es muy elevada, sí es cierto que los actos vandálicos suponen un gasto importante para el Ayuntamiento. Según un estudio realizado por escolares del Teodoro Cuesta, más de 10.000 euros al año cuesta reponer el mobiliario urbano y la limpieza de pintadas en las calles.

Los responsables del gobierno local (IU) se llevaron ayer una sorpresa con la aparición de los carteles. El Ayuntamiento no tiene nada que ver con la colocación de los carteles y, aunque tendrán que retirarlos, seguro que reconocen que son bonitos. A ver si al ladrón le remueve la conciencia y hace caso a alguno de los mensajes: "Si vas a robar, que sean besos y no plantas".