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Las demoras de la sanidad

El drama de las listas de espera: un año para que dos mujeres se operen de sus rodillas

Las mierenses María del Mar Pérez y Luisa Fernández se enfrentan a una larga demora para que les coloquen prótesis en el Hospital Álvarez Buylla

María del Mar Pérez y Luisa Fernández, en un banco de Mieres. FERNANDO GEIJO

Operarse de una rodilla en el hospital Álvarez-Buylla conlleva, en algunos casos, esperas superiores a un año. Ese es el tiempo que llevan aguardando para pasar por el quirófano dos mierenses. María del Mar Pérez y Luisa Fernández han presentado en el centro hospitalario sendas quejas. Sus casos tienen un mal común. La primera pasó el preoperatorio en noviembre del año pasado para la sustitución de una prótesis fallida y la segunda sufrió una caída el pasado enero que la mantiene con una grave limitación de movimiento y con muchos dolores. En ambos casos la solución pasa por el quirófano. Pero la cita no llega y la desesperación empieza a apoderarse de estas dos pacientes.

María del Mar Pérez y Luisa Fernández se conocían desde hace años, pero sus dolencias de rodilla las ha unido hasta hacer que hayan entablado una coligada amistad. Se han unido para intentar que la sanidad asturiana atienda sus quejas. Ni una ni otra han podido desplazarse a otros hospitales de la región para ser atendidas debido a su situación familiar, con enfermos a su cargo. "Nos parece que por errores, dejadez o falta el personal nuestro tiempo de espera supera con creces la media para la intervención que precisamos", apuntan. "Me parece inadmisible que se alargue tanto la espera y entiendo que se están vulnerando mis derechos a una atención sanitaria de calidad, por lo que hago responsable a los servicios médicos de aquellos daños que pueda sufrir hasta el momento de la intervención", remarca María del Mar Pérez.

Luisa Fernández sufrió una caída enero de este año. Fue atendida en urgencias y, según explica en su escrito de queja, tras ser evaluada por varios médicos en las siguientes semanas, en abril se toma la decisión definitiva de operarla: "Sufro fuertes dolores en la rodilla y la espalda que no logro calmar", apunta. Ha llegado un punto en que no tiene fuerzas de las que sacar más paciencia: "Si la espera se alarga más mi salud se verá agravada".

El caso de María del Mar Pérez arranca en enero de 2016, cuando fue sometida a un doble implante de prótesis unicompartimental de rodilla. En junio de 2017, le colocaron una prótesis entera en la rodilla derecha y en julio la llamaron para la misma operación en la izquierda. Hizo el preoperatorio el 15 de noviembre, hace ya un año.

De momento la mujer sigue esperando: "Inicialmente me quisieron derivar para la Cruz Roja de Gijón, pero tengo a mi marido enfermo y no tengo disponibilidad de transporte, por lo que tuve que renunciar". Pérez apunta que "estoy tomando cuatro pastillas para el dolor y lesatín para la depresión que se produce este estado".

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