El monolito levantado en La Cuesta Vindoria (Langreo) para honrar la memoria de las ocho personas asesinadas el 26 de noviembre de 1937 como consecuencia de la represión franquista ha sufrido su segundo ataque vandálico en menos de un mes. En esta ocasión, el monumento apareció con tres franjas de pintura roja y amarilla, simulando la bandera nacional. La pintura afectó no sólo a la piedra. También dejó oculta la placa en la que se rinde homenaje a los represaliados. En la anterior ocasión, el monumento una pintada blanca apareció en el monumento.

El caso ya ha sido denunciado ante la Policía Nacional, según explicó ayer el secretario de la agrupación socialista de Langreo, Antonio Ríos. "Es el segundo acto de este tipo que se produce en menos de un mes y ya lo hemos puesto en manos de las autoridades, junto con los compañeros de la agrupación de Laviana. Por nuestra parte, queremos expresar la condena más enérgica", indicó Ríos.

El pasado 11 de noviembre, el monolito amaneció con una pintada blanca. La Federación Socialista Asturiana (FSA) expresó entonces su repulsa y el alcalde de Langreo, Jesús Sánchez (IU), anunció una "actuación urgente" ante un "acto incívico". Los trabajadores del servicio de limpieza del Ayuntamiento langreano se ocuparon de limpiar el monolito erigido en homenaje a las cinco mujeres -una de ellas embarazada- y tres hombres (todos de Laviana menos uno, que era natural de Sobrescobio) asesinados.

En el homenaje anual celebrado el pasado 26 de noviembre, el secretario general de la FSA, Adrián Barbón, aseguró que el tributo de este año "se hace en un contexto especial. Éste es un acto de desagravio y por mucho que agredan la memoria nosotros vamos a seguir recordando".