La reclamación que plantea la zona rural de Mieres afecta a la segunda gran fuente de ingresos de los ayuntamientos tras la participación en los tributos del Estado. En el caso del Ayuntamiento de Mieres, el presupuesto contempla ingresar este año a través del IBI 6.509.539 euros. Estos significa que dos de cada diez euros que entrar en el consistorio para cubrir el presupuesto de 34,1 millones de euros lo hacen a través del IBI.

El gobierno local de IU se enfrenta a un problema cuya dimensión parece agradarse poco a poco. Y es que ya hay asociaciones vecinales, lideradas por los colectivos del valle de San Juan, que han decidido iniciar un contencioso contra el Ayuntamiento para lograr un importante ajuste del IBI. Alegan que pagan impuestos sin recibir servicios a cambio, planteamiento que también respalda la Federación de Asociaciones de Vecinos.

De momento, el Ayuntamiento no contempla eximir a los vecinos del abono de este gravamen al patrimonio. El gobierno local sostiene que ni hay motivos ni el Consistorio está en condiciones de reducir sus ingresos. Los vecinos entienden su petición está justificada, ya que carecen de los servicios e infraestructuras de la zona urbana. Además, denuncian que la revisión catastral de 2014 está lleva de irregularidades que están disparando la cuantía de los recibos de la "contribución" en los pueblos.