"El patriarcado ha negado, de modo sistemático a lo largo de la historia, el protagonismo de las mujeres y se lo ha atribuido exclusiva e injustamente a los hombres, despreciando las actividades de las mujeres e incluso negando la trascendencia de su labor en el ámbito doméstico, espacio en el que han sido recluidas desde tiempos inmemoriales". Así lo expresó el teólogo Juan José Tamayo al inicio de la presentación de su último libro "Religión, género y violencia". El acto tuvo lugar en el Cidan de Pola de Laviana y fue organizado por el Foro de Asociaciones de Mujeres del Valle del Nalón, con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas. La historiadora Enma González presentó al autor y lo hizo exponiendo su dilatadísima trayectoria profesional y académica, al tiempo que destacó que "es imposible resumir su intensa y fructífera actividad como teólogo y feminista y director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones Ignacio Eyacuría de la Universidad Carlos III de Madrid, entre otras muchas cosas".

Tamayo recordó que hace cuatro años coincidió con muchas de las mujeres asistentes al evento cuando fue a recibir el Tren de la Libertad que llegaba a Madrid y subrayó "la emoción y el orgullo con el que acogí a unas mujeres luchadoras que empujaban un tren lleno de fuerza y entusiasmo que no ha de parar jamás". Igualmente, subrayó que las mujeres son y han sido siempre las principales víctimas en conflictos y guerras "pues han sufrido todo tipo de discriminaciones y privaciones de sus derechos y libertades". El ponente se mostró a favor del lenguaje inclusivo, al que definió como "una necesidad y un modo de conseguir la visibilización de las mujeres a través de la palabra" y afirmó, rotundo que "ahora mismo no me interesa la teología dogmática, pues estoy convencido de la necesidad de elaborar una teología de la liberación desde la perspectiva de género". Y es que, según referenció, las religiones y sus jerarquías imponen a las mujeres la obligación de "obedecer, aguantar, someterse, cuidar o perdonar y ante esta moral es necesario que el feminismo se oponga desde la resistencia y el emponderamiento". Por todo ello, abogó por rehabilitar el papel de las mujeres, "trabajando por una justicia de género real y conjuntando las luchas feministas con las luchas contra el capitalismo, el colonialismo o el supremacismo".

"Si todas las violencias son execrables, las que afectan a las mujeres son especialmente execrables, pues las someten a un sistema patriarcal legitimado a veces por el ordenamiento jurídico y por el poder político en una perfecta simbiosis entre los preceptos religiosos y la legislación", afirmó el ponente.

"Religión, género y violencia" recoge aportaciones interdisciplinares en torno a la violencia de género, entre las que destaca el estudio del papel de las religiones en la sacralización del mercado, las perspectivas históricas de la relación entre las mujeres y la religión, la reflexión sobre la violencia de género en los medios de comunicación o el análisis de la ley de igualdad efectiva entre mujeres y hombres o el proceso de deconstrucción y reconstrucción de los textos base de las distintas religiones. Todo ello desde la perspectiva de teólogos, filósofos, sociólogos y antropólogos entre los que se encuentran Amelia Valcárcel, Soledad Murillo o Francisco J. Sierro entre otros, además del propio Tamayo.