La decisión del PP de suprimir en 2011 los fondos mineros en el segundo Consejo de Ministros de Mariano Rajoy lastró ayer en el Congreso la Proposición no de Ley presentada por los populares en defensa del carbón y de los fondos alternativos para las comarcas mineras. Una iniciativa que únicamente contó con el apoyo del PP y de Foro Asturias en la Comisión de Transición Energética (15 votos en total), pero que se topó con la oposición del resto de los grandes grupos políticos (PSOE, Ciudadanos, Unidos Podemos y ERC, 20 votos en contra en total).
El encargado de presentar la propuesta fue el diputado del PP y vicepresidente de la Comisión, Ramón García Cañal. Hizo referencia a la necesidad de agilizar la firma de los fondos mineros, de flexibilizar la devolución de ayudas de las empresas del carbón que logren ser competitivas, de continuar con el consumo de carbón en las térmicas e instar a un proceso de reconversión y transición "no traumático" para los trabajadores. Cañal subrayó que España emite el 0,8% de los gases de efecto invernadero a nivel global, y que el cierre de térmicas es peligroso para otras industrias "electrointensivas", como las radicadas en Asturias. También que la factura eléctrica será más cara.
A estos argumentos la primera en contestar y en negarse a apoyar la propuesta tal y como estaba formulada fue la diputada de Ciudadanos (Cs) Melisa Rodríguez. Reclamó al PP que "no sigua haciendo demagogia y mintiendo a los mineros", y subrayó que su grupo tiene claro que seguir subvencionando este tipo de energías no es viable. Eso sí, "no hay que dejar atrás a las personas, debe haber planes para una transición no traumática. Pero hasta el momento el dinero que se destinó a este cometido no llegó a los mineros, se quedó en el camino".
Isidro Martínez Oblanca, de Foro, tildó a la ministra socialista Teresa Ribera de "fundamentalista del ecologismo urbanita", reclamó el apoyo a la proposición del PP y subrayó que fue con Rodríguez Zapatero, del PSOE, en el Gobierno, y con Joaquín Almunia, del mismo partido, en la Comisión Europea, cuando se "aprobó acabar con el carbón en 2018". Luis Bil, de Unidos Podemos, azotó también al PSOE, pero sobre todo a los populares, porque "en sus últimos presupuestos destinaron un 32% menos a fondos alternativos. Han pilotado el cierre de la minería con el PSOE. La gente de las comarcas mineras lo sabe, no son imbéciles. No tienen credibilidad".
Por su parte, Ignacio Urquizu, del PSOE, respondió a PP y Cs que "en los últimos seis años las zonas mineras no han visto ni un euro, no se ha invertido nada". Subrayó, blandiendo el documento, que en 2016 el Gobierno de Mariano Rajoy envió a Bruselas "el plan de cierre de 15 minas y centrales térmicas". Destacó además el "acuerdo" del nuevo Plan del Carbón, y que los socialistas "estamos buscando soluciones, no debates estériles y sin credibilidad".
