Era el año 2011 y Aníbal Vázquez llegaba a la alcaldía de Mieres, al frente de la candidatura de Izquierda Unida. Un hombre sensible al sector de la minería, reconocido líder sindical de Comisiones Obreras (CC OO) y ligado al movimiento asociativo. En 2014, repitió al frente de la lista e Izquierda Unida logró la primera mayoría absoluta en la historia de Mieres. Mucho ha pasado desde entonces. Dice que sintió "el calor" de los vecinos cuando le trataron de un cáncer, enfermedad que le apartó a la fuerza del Ayuntamiento durante unas semanas. También la "frustración" de cuando las cosas no salen. Recibe a LA NUEVA ESPAÑA en el despacho, listo para hacer balance y mirar al futuro.

- ¿Está pensando en repetir como cabeza de lista para las próximas elecciones?

-Ni descarto presentarme, ni descarto no presentarme. En este momento toca hacer otras cosas, trabajar por el municipio.

"Ahora tenemos que ser capaces de meter inversión para el concejo, para lo otro todavía tenemos tiempo de sobra. Además, tengo pendiente la conversación con mi partido y con mi familia". Y otra asignatura pendiente, la de conseguir que el campus de Barredo sea la sede del grado de Deporte de la Universidad de Oviedo.

"Aquí hay una cosa clara -dice, removiéndose un poco en la silla- el Rector había dicho claramente, sin dudas, que el grado de Deporte estaría en Mieres. Luego llegó la polémica con Gijón".

- ¿Cree que molesta un proyecto en Mieres?

-Hombre, tanto no sé (sonríe). Lo que sí pasa es que da la sensación de que parece muy difícil hacer un proyecto para las Cuencas. Pero en esto estamos toda la Corporación juntos y tenemos la firme decisión de hacer todo porque el campus acoja esta titulación. No es que sea una ocurrencia de ningún partido, es que es justicia.

"Que se implante aquí el grado de Deporte no termina con el desastre del campus de Barredo, vamos a estar pendientes de que se desarrolle, en el mismo nivel que están los demás de la región".

Conocido fue aquel estallido de Vázquez por las instalaciones. Estaba junto al rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, y el director general de Deporte, José Ramón Tuero. Alguien cuestionó sobre la implantación del grado: "Si no quieren el campus de Mieres, que tengan valentía: que vengan y lo cierren", replicó Vázquez.

Hay algo en él que es distinto. Y eso es lo que quiere porque, en 2011, ofreció una entrevista a este diario: "El mayor fracaso de mi vida sería que me dijeran que hice lo mismo que los demás", afirmó entonces. Y dice que lo mantiene, aunque todo lo demás ha cambiado.

Lo primero, la situación en la que se encontraba el Ayuntamiento. Vázquez afirma que la deuda se ha reducido de 29 millones a 400.000 euros. Extremo que niega el PSOE. "En política es el único sitio donde puedes soplar y sorber a la vez, y no pasa nada. No se paga peaje, así que pueden decir lo que quieran, aunque las cifras son las que son". Y lo son, añade, "gracias a un esfuerzo conjunto en el que hemos contado con los vecinos y con la plantilla municipal".

Y la minería, que tanto le duele. Asegura que las Cuencas merecen "una transición seria, esto no puede cambiar en un cuarto de hora". El viernes presentarán los Presupuestos en el Pleno, y el regidor también llama la atención sobre el EDUSI: "Somos el único ayuntamiento de Asturias, junto a Avilés, que hemos conseguido entrar en esta primera convocatoria". Cinco millones para el desarrollo urbano.

Qué extraña es, a veces, la política municipal. Con tanto entre las manos, dice que lo que más le ha dolido fue ver el municipio sin desbrozar durante meses. "Teníamos capacidad presupuestaria, pero la Ley de Contratación del Estado lo obstaculizaba. Fue una época muy jodida para mí, de verdad, hablando en plata". Como si él alguna vez no hablara claro.