No estaba Cristina Pedroche con un traje provocativo, ni Ramón García con su capa sempiterna. Ni falta que hizo.

Los niños y niñas de Mieres festejaron ayer su Nochevieja infantil: una fiesta que se adelanta al fin de año tradicional para que los pequeños de la casa también tengan su celebración. En la plaza del Ayuntamiento se juntaron más de mil personas, los peques y sus acompañantes. Comieron doce Lacasitos, uno por cada "campanada" (aunque fue a las ocho de la tarde). Y para brindar, cócteles sin alcohol hechos por ellos mismos.

La fiesta, organizada por el Ayuntamiento a través de "Sueños de Papel", empezó a las seis. Hubo talleres y juegos para esperar al "fin de año". "Estamos pasándolo muy bien, nos encanta esta fiesta. Ya habíamos venido el año pasado", explicaron Claudia Morán y Carmen Escobar. Izan Fernández, Daniel Marcos y Pablo Cadenas también son tres amigos que se juntan por la fiesta: "Estamos jugando al escondite-pilla pilla. Es para hacer tiempo, mola mucho tener esta fiesta", explicaron.

Cuando el DJ anunció las campanadas, había muchos nervios. Algunos comieron muy rápido y otros casi se atragantan porque no llegaban a tiempo. Al final, todos aplaudieron y gritaron "Feliz año nuevo". Y un bonito detalle de la organización. Para aquellos que tienen a alguien que ya no está, tiraron unos globos plateados al aire y todos dijeron "hola" con la mano al cielo.

"Lo que más me gusta es la música", aseguró una niña, con mucho ritmo, que bailaba abrigada con su chaqueta de lana roja. Para los papás y las mamás, que aguantaron estoicos la multitud, el DJ puso una canción "de la generación vintage": y entonces sonó, para cerrar la fiesta, "He visto una luz" de M-Clan. Un poco de nostalgia para adelantarse al 2019.