¿Hay un virus rondando a la Policía de Aller? El alcalde del concejo, David Moreno Bobela, criticó ayer que varios agentes han llamado una o dos horas antes de incorporarse a su servicio alegando "que se encontraban mal" y gastando "moscosos" (días de permiso a libre disposición). Esta situación se suma a que otros cuatro efectivos están de baja y otros tres, de acuerdo con la jefatura y en pleno derecho, disfrutando de los días libres que les quedan para acogerse a la jubilación anticipada. "Algunos quieren reventar el servicio", aseguró el Alcalde. Respondía así a una crítica del PP, que había asegurado que la falta de efectivos se debía a "una mala gestión" y que estaban a punto de "hacer explotar" al Cuerpo municipal.

"Aquí si alguien lo quiere reventar (el servicio) son algunos agentes", reiteró Moreno Bobela. Los problemas comenzaron hace unas semanas. De diecinueve agentes de la plantilla los tres citados anteriormente acordaron disfrutar de los días libres que les quedan antes de su jubilación. Otros cuatro recibieron la baja médica. El servicio se quedó entonces muy ajustado, pero aún con disponibilidad para cuadrar los turnos de mañana y tarde (Aller no tiene servicio de noche porque cuenta con el apoyo de dos cuarteles de Guardia Civil, en Moreda y en Cabañaquinta).

La jefatura del Cuerpo, según la versión de Moreno, "ha trabajado duro en las últimas semanas para que hubiera servicio ininterrumpido, a pesar de lo mermada que está la plantilla". Pero entonces aparecieron enfermedades repentinas. Una de ellas afectó a los dos agentes que tenían encargado el control y la vigilancia de la feria de Nevaria: "Llamaron dos horas antes de que empezara el encuentro, dejando a la Jefatura sin posibilidad de hacer cambios por la falta de tiempo", señaló Moreno.

Las llamadas a última hora, según el máximo dirigente local, se repitieron en otras ocasiones. Una de ellas, el día que hizo que el PP saliera en defensa de la plantilla: "Efectivamente, un día no hubo turno de tarde. Pero no fue porque no hubiera previsión o por falta de gestión, fue porque los agentes llamaron diciendo que estaban enfermos", aseguró Moreno.

Sí es cierto que hay tres plazas pendientes de convocar: dos de agentes y otra de subinspector. "Estamos trabajando en esa convocatoria, que se cubrirá durante el primer trimestre del año". "Si no se ha hecho antes, es porque la jubilación anticipada hace escasas fechas que se aprobó y no podemos hacer nada hasta que el número de agentes que se acogen a esta medida sea oficial", añadió el regidor.

"Responsabilidad"

El Alcalde llama a la "responsabilidad". Primero, de los agentes: "Ellos saben que, de seguir con este comportamiento, terminarán por perjudicar a los vecinos y a los compañeros que sí están cumpliendo a rajatabla con sus obligaciones". Segundo, al grupo municipal del PP: "Si tanto les importa la seguridad de los vecinos, como así lo han hecho constar públicamente, deberían de preocuparse por saber qué está ocurriendo realmente en el Cuerpo municipal y por qué hay problemas".

Aún con todo, el servicio está funcionando "prácticamente con normalidad". "Los únicos turnos que no se cubrieron fueron por esos imprevistos, con avisos a última hora de un agente o dos de que no podían acudir", añadió Moreno. La última llamada para comunicar una enfermedad repentina se produjo en la tarde de Nochevieja: "No dudamos de la palabra de nadie pero, desde luego, hay que analizar qué está ocurriendo". Esta polémica recuerda a la ocurrida en Langreo hace dos años: cuatro agentes comunicaron que no podrían trabajar en la noche de Navidad, dejando a un único efectivo al frente del servicio. Y una última apreciación del alcalde de Aller: "Si con toda esta serie de coincidencias sospechosas el servicio sigue adelante, quizás haya que plantearse si realmente el municipio necesita diecinueve agentes".