El concejo de Aller se ha quedado de golpe sin los dos pediatras que cubrían el servicio a través de los centros de salud de Cabañaquinta y Moreda. La jubilación del primero y la promoción interna el segundo han dejado sin cobertura las plazas. El problema es que la disposición a cubrir las vacantes expresada por la gerencia sanitaria del área ha chocado con un obstáculo insalvable: "No hay pediatras en la bolsa de empleo", han explicado los portavoces de la sanidad pública Asturiana. No hay ni un sólo facultativo en toda España disponible para trabajar en Aller. La solución buscada por la gerencia pasa por desplazar a pediatras del Hospital Álvarez Buylla a Cabañaquinta y Moreda. "La cobertura será menor pero al menos mantendremos las plazas a la espera de poder cubrir las vacantes", explicaron las fuentes consultadas por este diario.

El pasado 26 de diciembre el alcalde del concejo, David Moreno, y representantes de la asociación de vecinos de Cabañaquinta mantuvieron una reunión con responsables sanitarios comarcales. En el encuentro se confirmó que no hay pediatras disponibles. Ni uno sólo en toda España: "La gerente nos llegó a comentar que si conocíamos a alguno que lo contrataría sin ningún problema", apuntó ayer David Moreno. Para el gobierno local el mantenimiento de la calidad de la atención sanitaria es primordial, pero en este caso se muestran comprensivos con la administración sanitaria. "La voluntad es mantener la cobertura y garantizar la continuidad de las plazas. No perderemos la especialidad y, si no hay pediatras en paro, poco se puede hacer", subrayó el regidor.

Los especialistas consultados por este diario apuntan que la pediatría exige actualmente una media de 10 años de estudio, lo que provoca un efecto embudo. Además, los profesionales son reacios a trabajar en centros de salud, optando por el trabajo hospitalario. Así, según los últimos informes, en España existía el año pasado un 25,1 por ciento de plazas pediátricas cubiertas por facultativos de otras especialidades. Asturias, no obstante, es de las comunidades menos afectadas, con un desajuste que no llega al 2%, cuando en Baleares es, por ejemplo, es del 49%.

La pirámide de edad de los pediatras españoles augura que el problema, si no se toman medidas, se agravará en los próximos años. Casi la mitad de estos médicos tienen más de 55 años, por lo que en una década dejarán sus puestos vacantes y con un difícil reemplazo. Es lo que ha sucedido en Cabañaquinta, cuyo titular se retiró el pasado 31 de diciembre tras haber retrasado ya en su momento el salto a la jubilación.