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El sostenimiento de la plantilla municipal

El peso salarial se redujo desde 2009 en el Ayuntamiento mierense en dos millones

La amortización de 76 puestos de trabajo ha evitado que el gasto en personal se dispare hasta el 53% del decreciente presupuesto municipal

Fachada principal del Ayuntamiento de Mieres. FERNANDO GEIJO

La carga salarial que soporta el Ayuntamiento de Mieres se ha reducido sensiblemente en los último años, casi al mismo ritmo que el municipio ha ido paulatinamente perdiendo población. En una década el gasto en personal ha disminuido en algo más de dos millones de euros La amortización de plazas explica el grueso de este tijeretazo. De no haber sido así, las cifras apuntan a un posible colapso de la economía municipal. Y es que porcentualmente el coste de las nóminas dentro del presupuesto municipal del pasado año (46%) ha sido casi idéntico al que se registró en 2009 (47%).

El Ayuntamiento de Mieres pagó el pasado año en sueldos 15,8 millones de euros. Lo hizo con un presupuesto que superó por muy poco los 34 millones. En 2009 la administración local destinó un total de 18.087.000 euros para cubrir los gatos de personal. Este desembolso conlleva que el Consistorio se gastó en este concepto el 47 por ciento del presupuesto.

La reducción presupuestaria vinculada al pago de las nóminas no está tan ligada al tamaño de los sueldos como a la disminución del número de los mismos. El Ayuntamiento amortizó en los últimos ejercicios 76 plazas que no se han cubierto estos años, aunque bien podría haber sido 116. Y es que el presupuesto del año pasado, el primero aprobado desde 2009, incluyó la cobertura, a través de oferta pública de empleo, de otras 40 plazas: "La plantilla del Ayuntamiento era irreal y, por nuestra parte, vamos a intentar llegar al máximo con la tasa de reposición que permite el gobierno central". Esa es la explicación ofrecida por el gobierno local, que recientemente inicio el proceso para acometer la oferta pública comprometida meses atrás.

Los actuales gestores municipal han recibido críticas sindicales por la amortización de plazas. Ahora bien, hay dos factores que deben tenerse en cuenta. Por un lado el límite de gasto y su ligazón a la tasa de reposición ataron de manos al Ayuntamiento. Por otro, de haberse mantenido la plantilla municipal en la dimensión de hace una década, cuando el concejo tenía cinco mil vecinos más, supondría que ahora el peso salarial sería el 53 por ciento en el presupuesto.

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