Reparar los daños que sufrió el puente de Seana el pasado mes de octubre tras el choque de una camión contra al estructura costará al Ayuntamiento de Mieres 158.000 euros. Ese es el gasto previsto en el proyecto que ya tiene redactado el Consistorio par abordar el arreglo de los desperfectos detectados. La intención del gobierno local es la de abordar en breve las obras, sufragándolas inicialmente con fondos propios para luego reclamar el importe a la aseguradora de la empresa transportistas.

Parte de la zona norte del puente Seana se encuentra cerrada al paso de patones desde que el pasado 17 de octubre uno de los camiones que suministran estériles a la térmica de La Pereda provocase un aparatoso accidente cuando golpeó con su basculante la pasarela. El primer examen técnico descartó que el sostenimiento de la estructura corriera algún tipo de peligro, pero se detectaron pequeñas fisuras en uno de los apoyos del puente. El Ayuntamiento, una vez confirmado que el puente estaba en condiciones de seguir abierto el tráfico, puso a sus servios étnicos a trabajar en la evaluación del alcance real de los daños y en el desarrollo del proyecto de arreglo de la pasarla. Al final la actuación ascenderá a 158.000 euros.

El balance de daños que ha dejando el accidente es considerable. Una de las aceras del viaducto, la situada en su zona norte, ha quedado inutilizada, habilitándose un paso peatonal por la calzada, perfectamente delimitado y señalizado. El resto de la calzada ha sido dividida en dos para permitir los dos sentidos de circulación. Se han colocado avisos y señales correspondientes informando de estas medidas, que también incluyen una reducción de la velocidad en el puente. De esta forma, se ha podido mantener la circulación de vehículos durante los casi tres meses que han transcurrido desde el accidente. Pese a los importantes daños materiales, el grave accidente no dejó heridos. Los testigos presenciales reconocieron en su momento que el siniestro podía haber desencadenado una tragedia. En el momento del accidente, el camión circulaba por la autovía Oviedo-Campomanes en dirección a la escombrera de Figaredo cuando la pieza del remolque se elevó como si de una vela se tratara, impactando contra la estructura del paso aéreo que comunica el casco urbano de Mieres con la estación de trenes. El vehículo se partió literalmente en dos, con la cabina volcada unos cien metros más adelante y el remolque bloqueando por completo la calzada justo bajo el puente. Un turismo impactó de lleno contra el contenedor. Un segundo coche y una furgoneta también colisionaron, aunque sus conductores tuvieron tiempo para reducir notablemente la velocidad antes del impacto.