-¿Vienes a ver al alcalde?, ¿a qué hora te ha citado?

Muchos vecinos de San Martín conocen bien los asientos del vestíbulo que da acceso al despacho de Alcaldía del Ayuntamiento. Allí, junto a una mesa en la que se agolpaban revistas institucionales de la Federación de Municipios y catálogos de mobiliario público, esperaban a ser recibidos por Ignacio Fernández, que tenían la costumbre de "pasar consulta" con frecuencia con los ciudadanos para diagnosticar los problemas del concejo. También los atendía por teléfono o en la calle, siempre dispuesto a buscar soluciones. Quizá ese sea su mayor legado. El reconocimiento y el afecto prácticamente unánime de sus vecinos, ya sean de uno u otro signo político. Cientos de ellos pasaron ayer por el tanatorio y el cementerio de Cocañín para dar su último adiós a Nacho Fernández regidor de San Martín entre 2001 y 2010, y fallecido a los 62 años tras una larga enfermedad neurodegenerativa.

Alfonso Zapico era un joven dibujante de Blimea que daba sus primeros pasos en la profesión cuando empezó a trabajar como ilustrador en un taller de empleo en San Martín. "Recuerdo a Nacho como justo lo contrario al modelo de político que triunfa hoy. Él era un señor amable y discreto, que no buscaba hacerse enemigos ni se tenía por enemigo de nadie. No quería ser el foco de atención, lo dibujé muchas veces y hasta lo convertí en un dibujo animado; cuando se veía a sí mismo retratado en mi ordenador se sorprendía mucho, pero nunca se quejó y todo se lo tomaba con humor y paciencia".

Para Zapico, Fernández era "un alcalde de pueblo, sencillo y con un corazón grande. Nada más que eso, nada menos. Ojalá hubiera hoy en Europa más políticos así, de los que dan pocos titulares porque pasan su tiempo en la labor invisible de lo local, de lo humano. Creo que su única ambición política era dejar el mundo un poco mejor que como lo encontró, y en esto se puede dar por satisfecho".

"Era una persona extraordinaria" -añade Chus Pedro Suárez- "un hombre honesto, muy trabajador y muy próximo a los vecinos". El cantante de El Entrego, la mitad de "Nuberu", recuerda con especial cariño un viaje realizado en Nueva York en 2004 para promocionar la fiesta de les Cebolles Rellenes, una iniciativa que "respaldó con fuerza desde el Ayuntamiento. Ahí estaba en una cocina de Queens pelando cebolles como uno más, antes de una presentación. Pese a que era el alcalde, nunca se sintió por encima de nadie". Y añadió: "También quiero acordarme de su esposa María Aurelia y del temple que ha mostrado con la enfermedad de Nacho. Ellos dos eran uno en la misma persona".

José Manuel Blanco, "Chema", estudioso de la historia local de San Martín e impulsor de múltiples iniciativas culturales, compartió grupo municipal con Ignacio Fernández en el mandato de 1983 a 1987. "Además de compañeros de partido éramos amigos. Era un trabajador incansable, honrado, muy implicado con el municipio y muy concienzudo con todos los proyectos y tareas que emprendía. Era una muy buena persona".