Algo se cuece en Mieres. "Es la catedral asturiana del saber culinario y el concejo debería ser reconocido con la capital gastronómica asturiana", así de tajante fue ayer Marcos Cienfuegos. El cocinero local abrió en la Casa de Cultura "Teodoro Cuesta" el ciclo de charlas "Sabores de Mieres", una iniciativa organizada por la concejalía de Cultura y que cuenta con la colaboración del club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas. El que fuera coordinador de IU en el municipio ha investigado durante el últimos año la herencia gastronómica del concejo. "La cocina mierense goza, con su buen hacer, de una personalidad propia dentro de la gastronomía asturiana que no ha tenido reconocimiento".

Las afirmaciones de Marcos Cienfuegos podrían interpretarse como emanaciones de tiempos pretéritos en los que los aromas que surgían de los fogones locales se propagaban por toda Asturias. El chef evocó ayer, por ejemplo, el recuerdo de Casa Urbano: "Hay que reivindicar el papel que jugó este restaurante abierto en 1880, convirtiéndose en muy poco tiempo en un referente regional". Una de sus conclusiones que se desprenden de los estudios de Cienfuegos es que la popular receta de merluza rellena de Casa Urbano puede ser uno de los orígenes del cachopo asturiano. "La importancia que tuvo este restaurante pudo contribuir a extender la fórmula" .

Cienfuegos miró ayer al pasado para intentar entender la buena salud que tiene actualmente la cocina mierenses. Hay argumentos para sostener, como defiende el cocinero, que Mieres debería ser catalogada como capital gastronómicas asturiana. El bar restaurante TC 28 logró el pasado año hacerse en su primera participación con la Montera Picona de Oro, el atributo que distingue al local ganador del Campeonato de Pinchos y Tapas de Asturias. El concurso culinario "Explorando el pote perfecto", que sirve de antesala a las populares jornadas gastronómicas de Turón, coronó en noviembre al restaurante La Consistorial como el establecimiento del mundo que mejor elabora este contundente y sabroso plato. Participaron cuarenta y dos restaurantes de toda Asturias. Además, las casadiellas de la turonesa Sonia Zapico han sido premiadas como las mejores en el popular concurso que organiza anualmente la Hermandad de La Probe de Morcín.

"Es indudable e incuestionable la influencia y el potencial de la cocina mierense dentro de la gastronomía asturiana e incluso en la nacional", remarcó ayer Cienfuegos.

El cocinero recordó la iniciativa que hace cuarenta años abordaron integrantes de la Junta de Iniciativas y Programas en conjunto con el Centro Cultural y Mierense. En colaboración con varios hosteleros y bajo la tutela de Víctor y Magdalena Alperi se eligieron los siete platos tradicionales del concejo. Los escogidos fueron el pote mierense con rabadal, las truchas grandonas rellenas de jamón, el conejo escopetero, la tarta Dalia, las casadiellas, los consejos paserinos (rosquillas) y la sopa con tropiezos.