Estupor entre la comunidad educativa del colegio de Campomanes. Unos ladrones entraron en la madrugada del sábado o el domingo en el centro y se llevaron cerca de 8.000 euros en material informático. Los autores del robo accedieron a través de una ventana y arrasaron: ocho portátiles, cuatro tablets convertibles, libros e, incluso, una cafetera de cápsulas de la sala de profesores. El director, Alejandro Collantes, lamentó que este suceso afectará a los setenta alumnos del centro: "Nuestro método educativo está muy ligado a las nuevas tecnologías, este robo frena mucho nuestro funcionamiento". Además, criticó que ya se había solicitado al Ayuntamiento la instalación de una alarma antirrobo tras "varios sucesos sospechosos".

No es la primera vez que el centro sufre un asalto. Hace aproximadamente un año, unos ladrones entraron en el colegio y se llevaron material. No fue tanto como esta vez, pero la dirección estaba alerta. Hace unos días, según Collantes, "alguien entró en el centro, porque aparecieron varias colillas. Ni siquiera lo denunciamos porque ni se había producido ningún daño ni había faltado nada".

Lo que sí hizo, el viernes, fue contactar con el Ayuntamiento de Lena. "Me pasaron con un responsable, posiblemente un responsable de la Policía Local, y le dije que había que tomar medidas urgentes, porque cualquier día iban a entrar y arrasar con todo", explicó Collantes. Profecía que se cumplió tres días después: "Para nosotros es un golpe muy duro, nos ha dejado a todos los docentes con muy mal cuerpo", afirmó el director.

El inventario aún no ha concluido, ya que ayer no pudieron revisar bien todas las aulas. "Los agentes de la Policía Judicial atendió estuvieron investigando", señaló. Lo que ya saben seguro es que faltan todos los ordenadores que había en las aulas. También causaron daños en las pizarras digitales, arrancando el cableado. Además, intentaron llevarse un ordenador de la sala de profesores que finalmente dejaron tirado en el suelo. Es llamativo que no llegaron a entrar en la sala de ordenadores, "posiblemente porque esa puerta estaba cerrada con llave y no querían forzarla". Echan en falta unos libros nuevos que estaban en la biblioteca.

La investigación

La dirección del centro actuó con rapidez tras descubrir el asalto. Alejandro Collantes llamó a la Guardia Civil y acudió a presentar una denuncia. Además, puso lo ocurrido en conocimiento de la Consejería de Educación del Principado. Hay un seguro para estos casos pero, teme Collantes, "seguro que tardarán mucho tiempo en pagarnos la indemnización y que no cubrirá todo lo que se han llevado".

Esperan que la investigación culmine con éxito y que la Guardia Civil detenga a los responsables: "Creemos que hay más mala idea que otra cosa, ya que esos ordenadores será difícil venderlos o que puedan hacer algo con ellos". De momento, las pesquisas parecen complicadas. Ningún vecino ha declarado haber visto algo fuera de lo normal.

Este suceso recuerda al que se produjo en noviembre en el colegio público de Pola de Laviana, con robo de material informático.