Más de un centenar de personas (107 en concreto) acudieron el pasado año a terapia en el área sanitaria VIII, correspondiente al valle del Nalón, para tratar de dejar de fumar. La actividad se centra actualmente en el centro de salud de Ciaño, pero la intención de los responsables sanitarios de la comarca es extenderla a otros equipamientos.

"Nuestra intención es ampliar la oferta en un futuro. Es una terapia en la que es clave el grado de implicación del paciente, pero queremos ponérselo fácil, con una oferta adecuada de recursos", indicó el director de Atención Primaria y Salud Pública del área sanitaria VIII, Juan Saavedra. El índice de personas que deja el hábito tras la terapia es elevado, aunque Saavedra prefiere mostrarse cauto. "Habría que hacer estudios más a largo plazo porque hay personas que pueden dejarlo tras la terapia y volver a fumar después", apuntó.

El grupo de deshabituación tabáquica del área VIII lleva funcionando desde septiembre de 2012 en sesiones periódicas. Los usuarios son personas que padecen procesos cardíacos o respiratorios y que son derivados por su médico, aunque también hay personas que se presentan por propia iniciativa. La terapia se centra en la dependencia psicológica del tabaco, en fomentar hábitos y conductas que pueden ayudar a renunciar a los cigarrillos a los participantes.

En el año 2015 se creó en el área VIII un comité antitabaco para prestar un mayor apoyo y asesoramiento tanto a profesionales como a pacientes a la hora de dejar de fumar. El órgano se formó con personal de neumología, urgencias, medicina interna, prevención de riesgos laborales, mantenimiento, dirección y del grupo de prevención tabáquica. Una de las medidas expresas fue prestar ayuda y asesoramiento al personal sanitario interesados en dejar el hábito.