La estación de esquí de San Isidro, en León, conseguirá hoy inaugurar la temporada de esquí, tras conseguir acumular la suficiente nieve para abrir una de sus pistas. Algo que no ha logrado el complejo allerano de Fuentes de Invierno, y con el que se pretende fusionar, debido a que este último no cuenta con el sistema de innivación artificial, un apoyo vital cuando la meteorología no acompaña como es el caso.

Y es que San Isidro y Fuentes de Invierno cuentan con unas condiciones similares. La única diferencia son los cañones de nieve que la primera sí tiene. Sin embargo, esto en Fuentes se hace imposible, ya que el complejo depende de generadores eléctricos, que imposibilitan la instalación de estos dispositivos. Y esto no será una realidad hasta que no se consiga llevar la línea eléctrica hasta la estación allerana. Aquí también hay un escollo por la falta de entendimiento entre el Principado de Asturias y la Diputación de León por el pago de la línea. Las negociaciones entre ambas administraciones se truncaron a principios del año pasado por un desacuerdo económico.

El Principado debería pagar a la Diputación de León por el enganche de tres megavatios, según el contrato de resarcimiento de la administración leonesa con Iberdrola. Cada megavatio cuesta 1,5 millones de euros. Y Fuentes de Invierno solamente necesita uno para abastecerse de energía. Sin embargo, la Diputación de León exige a Asturias que contrate los tres megavatios, lo que elevaría la factura hasta los 4,5 millones, un dinero que desde León entienden que es lo que le correspondía a Asturias por su parte en la construcción de la línea eléctrica de San Isidro. Pero desde el Principado no están dispuestos a ceder, tal y como había asegurado el director general de Deportes, Ramón Tuero, destacando que la pelota estaba ahora en el tejado de la Diputación.

En medio de la polémica están los empresarios, tanto de Asturias como de León, que se sienten perjudicados. Y es que si hubiera una línea eléctrica y Fuentes de Invierno dispusiese de cañones de nieve, tendría muchas más posibilidades de abrir. De momento, dada su situación, tiene que esperar a que caiga la nieve suficiente para poder hacer seguro el esquí en sus pistas. En los últimos días ha caído una fina capa de nieve que, si bien no es suficiente, sí podría servir de base para precipitaciones que se espera lleguen en los próximos días. De hecho, en la estación allerana hay bastante optimismo respecto a la previsión meteorológica y es posible que, aunque días después que San Isidro, sí pueda abrir finalmente sus puertas.

Valgrande-Pajares sí cuenta con cañones, pero su orientación es totalmente distinta a la de Fuentes y San Isidro. De hecho, están aprovechando los cañones para hacer una base a la espera de nuevas nevadas.