La Federación de Deportes de Montaña del Principado de Asturias continuará gestionando los refugios de montaña de la región. De esta forma se desbloquea la situación que había provocado que el colectivo dejase de ocuparse de estas instalaciones, en las que lleva trabajando desde hace muchos años. El acuerdo para seguir adelante con la gestión se certificó ayer, en la reunión que mantuvo el presidente de la Federación, Juan Rionda, con el consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, y con el viceconsejero de Cultura y Deporte, Vicente Domínguez. Además, los guardas de los refugios de montaña seguirán en su puesto, tal y como confirmó después Juan Rionda.

El acuerdo entre la Federación y el Principado también asegura la continuidad del refugio de Brañagallones (Caso), abierto a finales de 2016, y que desde entonces suma más de 5.000 pernoctaciones. En las últimas semanas el desencuentro entre la Federación de Montaña y el Principado, a través de su director general de Deporte, José Ramón Tuero, había sido evidente, y las posturas se habían enconado. Según Juan Rionda, el ambiente del encuentro de ayer "no tuvo nada que ver. Fue distendido, y así pueden arreglarse las cosas". De este modo, existe el compromiso de solucionar uno de los más graves problemas de los refugios, la cuestión de la limpieza de las fosas sépticas, "a partir de esta primavera". La última vez que se hizo en Picos de Europa fue en 2012.

"Existe buena predisposición para poder arreglar estos problemas", señaló el presidente de la Federación de Montaña, que corroboró que se van a seguir ocupando de la gestión de los refugios de Asturias. "Se van a cumplir los compromisos existentes. Nosotros nos ocupamos del mantenimiento de las instalaciones, pero es el Principado el que tiene que realizar las inversiones. Y en los últimos años no se ha hecho", apuntó Juan Rionda.

Obras en Caso

Respecto a Brañagallones, se están afrontando obras "importantes", como es la instalación de la caldera de biomasa y la construcción del nuevo cuarto de calderas, si bien queda pendiente la instalación de paneles solares. "Se trata de un proyecto que queremos que se haga y hay buena predisposición", destacó el presidente de la Federación, que añadió que el objetivo en el refugio de Caso es "bajar la contaminación. Hasta ahora se funciona con generadores de gasóleo", lo que dispara los costes energéticos.

"Con buen criterio y buena predisposición, las cosas salen adelante", concluyó Rionda.