Eliminar los "chiringuitos" políticos, ver qué ocurrió con los fondos mineros, con los cursos de formación e, incluso con el denostado sindicalista José Ángel Fernández Villa. Esas son algunas de las propuestas que el partido Vox presentó ayer en Mieres con su presidente Rodolfo Espina, a la cabeza. Alrededor de un centenar de personas se dieron cita en este acto que no pasó desapercibido para la población. De hecho, de forma simultánea se organizó una protesta a las puertas de la Casa de Cultura de Mieres donde se escucharon gritos de "fascistas" y obligó a la intervención de los agentes de la Policía Nacional, sin que se produjesen altercados de gran calado.

Espina llegó a Mieres dando cuenta del apoyo que su partido estaba recogiendo, sobre todo en las últimas semanas. E hizo alusión a una encuesta que "nos daba cinco diputados en el Principado, así como otros cinco concejales en Gijón, cuatro en Oviedo, dos en Avilés y uno en Siero". No parece que la formación tenga intención de presentar, a priori, lista en Mieres. "Queremos llegar a todos los sitios posibles, pero no tenemos una estructura como otros partidos; eso sí, al menos nos vamos a presentar en los ayuntamientos más importantes". De candidaturas tampoco habló mucho más. "Se conocerán en marzo, antes habrá primarias", sin aludir en ningún momento a la propuesta de Cristina Coto como candidata para Oviedo que adelantó LA NUEVA ESPAÑA.

También aludió el presidente de Vox a las concentraciones feministas que estaban convocadas ayer en Oviedo y Gijón. "No van en contra de ningún partido y nosotros estamos en contra de la violencia, la llamamos intrafamiliar porque no hay que distinguir entre hombre y mujer", apuntó, y rechazó la acusación de "fascistas" que se oía al otro lado de la calle. Esto último también fue reafirmado por Ignacio Blanco, posible candidato de Vox a la presidencia del Principado. "Somos el partido que más agresiones está recibiendo, fascistas son los que coaccionan a los demás para que no puedan exponer sus ideas", apuntó.

Las ideas de Vox para Asturias pasan, como señalaron, por "quitar políticos", fusionar ayuntamientos, abogar por un estado central y rechazar el asturiano como lengua obligatoria, entre otros asuntos.